• Noticias

    miércoles, 22 de octubre de 2014

    Mi propia Viña

    Rincón de la Palabra | Dra. Ángela Cabrera, Misionera Dominica. 

    Mi propia viña no la había guardado (Cantar 1,5-7): 
    Voz de las mujeres que procuran su dignidad  
    En el primer capítulo del Cantar de los Cantares, o sea, del más bello de todos los cantos,
    encontramos esta conclusión: Negra soy y bonita, hijas de Jerusalén, como las tiendas de Quedar, como los pabellones de Salmá. No se fijen en que estoy morena: es que el sol me ha quemado. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; me pusieron a guardar las viñas, ¡mi propia viña no la había guardado! Tanto las frases anteriormente citadas, como todo el libro del Cantar, pueden ser interpretadas a la luz de la realidad de mujeres en la época del pos-exilio de Israel, en tiempo del imperio persa (siglo IV a.C.).

    En esta breve reflexión quiero centrarme en el grito de protesta que emite la autora del texto, tras del cual se funden innumerables clamores femeninos. Una mujer afirma ser negra y bonita. Si nos fijamos, nuestras Biblias traducen “soy negra, pero bonita”. El hebreo no presenta la objeción “pero”, sino la conjunción “y”, traduciéndose “negra y bonita”. Observo que, antes de que el amado la engalane de reconocimientos y atributos en el desarrollo del libro, ella misma se auto reconoce mediante un canto públicamente entonado. Su valor no depende de la aprobación de los demás, sino del despertar de su conciencia.

    La cantora sabe que detrás de su piel maltratada existe una belleza oculta. Su fisonomía es fruto del abuso y del maltrato de sus hermanos, quienes la obligaron a trabajar la viña o el campo. Se trata de una mujer entregada a la dura faena cotidiana, sometida a labores pesadas, mientras que su propia viña, que es ella misma, la tenía totalmente descuidada. La mujer discierne, como queriendo decir: no soy fea, sencillamente, me había olvidado de mi jardín, y con él, de la libertad, del cuidado, del amor y la ternura.

    El texto se sitúa en una comunidad campesina, bajo un sistema dominado por ideologías legitimadas por el aparato religioso. El cuerpo de la mujer era sometido a múltiples procesos de purificaciones y cada uno de éstos suponía inversión económica. La mujer era maltratada no solo física, sino sicológica y socialmente.

    Esa mujer campesina de la época anterior a Jesús, tiene mucho que enseñarnos a nosotras, las del año 2014. Por ejemplo, reflexionemos sobre los siguientes tópicos:

    • Identificar los maltratos que reciben las mujeres a nivel social, eclesial, familiar…
    • ¿Cuáles son los “rayos solares” que les provocan deterioro físico, psíquico y emocional?
    • Poner nombre a “los hermanos” que las someten a trabajos forzados.
    • En el Cantar, la mujer se auto presenta como “viña”, nos preguntamos: ¿cómo está mi viña? ¿cómo cuido de ella? ¿Por qué la cuido?

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares