• Noticias

    domingo, 16 de abril de 2017

    Quiero ser tu siervo Señor

      Vocacionales | Osiris Núñez

    Quiero ser tu siervo Señor

    Quiero invitarles en esta ocasión a reflexionar y profundizar sobre el llamado de Dios, partiendo del texto de Isaías 49, 1-6. Una manera interesante de sumergirnos en dicho texto es personalizándolo, haciéndolo nuestro y escribiéndolo como si fuéramos nosotros mismo el autor sagrado.

    Deberíamos escribir de la siguiente manera: ¨Sí, yo (tu nombre), quiero ser siervo, el siervo de Dios, que hace florecer la justicia de Dios; el siervo que se deja tomar por la mano de Dios; que sea unión para el mundo; que mis palabras sean para fortalecer al que está sin fuerzas; ser siervo de Dios negándome a mí mismo hasta la muerte¨.

                Estamos llamado por Dios, como dice Isaías. Desde el vientre de nuestra madre, ya el Señor conocía nuestros nombres para hacernos sus servidores, sus obreros, obreros de su reino, trabajando para hacer presente su reino en este mundo,  entre los hombres.

                Aunque muchas veces quizás nos sintamos desanimados, decaídos, sin deseos de dar lo mejor de nosotros mismos, y aunque en algunos momentos que hemos trabajado en vano, que sintamos que estamos gastando nuestras fuerzas por nada, sabemos que no es así, porque Dios protege nuestros derechos, solo Dios tiene nuestra recompensa, pues para él trabajamos, para él es toda nuestra vida, y a pesar de de seamos sus más pequeños servidores, sabemos que somos importantes para él, que él nos toma y nos lleva de su mano y él es nuestra fuerza, nuestra fortaleza, a él es a quien nosotros hemos depositado y entregado nuestra vida, porque no vivimos para nosotros, sino que vivimos solo para él.

                Cada día debemos querer y tratar de agradar más a nuestro Señor, cumplir su voluntad; el camino es largo y quizás a veces pueda parecer tortuoso, pero seguimos caminando con perseverancia, con fortaleza, con confianza en Dios, que nos va formando y capacitando cada día para la misión a la que nos ha llamado.

    Hagamos nuestras las palabras del Salmo 72: ¨¿Para qué he limpiado mi corazón y he lavado la inocencia de mis manos?¿ Para qué aguanto todo el día y me corrijo cada mañana? Para mí lo bueno es estar junto a Dios, pues los que se alejan de ti se pierden. Pero yo siempre estaré contigo, tú tomas mi mano derecha, me guías según tus planes y me llevas a un destino glorioso. Para mí lo bueno es estar junto a Dios, hacer del Señor mi refugio, y proclamar todas sus acciones en los lugares más olvidados por el hombre, porque soy su humilde siervo que solo vive para él¨.

    Es una invitación primero, a dejarnos moldear por Dios, que nos va formando para la misión encomendada; y segundo, a tomar conciencia de que quien elige el camino de Dios, de entregar la vida para servirle solo a él, no pierde nada en el mundo, porque lo bueno para la persona es cuando elige estar junto a Dios, sirviéndole a él y a los hermanos de una manera incondicional. ADH 811.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares