jueves, 11 de noviembre de 2010

En Memoria de Juanny Lohara










  






Primer Aniversario de la Muerte de Juanny Lohara Tavarez Rosario. 

Recuérdame así, así fui, así viví...

El 27 de julio de 1990, San Francisco de Macorís presenció el nacimiento de un ser especial, un diamante en bruto que poco a poco fue dejando ver su resplandor: “Juanny Lohara Tavarez Rosario”, nacida bajo la gracia del señor nuestro Dios, siendo hija de los señores Marcelina Rosario y el Arq. Virgilio Tavarez; bautizada en la catedral Santa Ana y confirmada en la capilla del colegio La Altagracia.

Lohara cursó sus estudios primarios en el colegio Maranatha, culminando sus estudios secundarios en el colegio La Altagracia. A muy temprana edad demostró su interés por el idioma inglés adquiriendo así amplios conocimientos, los cuales perfeccionó en NLC, mismo lugar en que por su destreza e impecable trayectoria tomaron la decisión de emplearla a sus 16 añod de edad, desempeñándose como profesora por aproximadamente dos años.

A sus 17 años inició sus estudios de arquitectura en la Universidad Católica Nordestana, en la cual asumió con actitud, valentía y responsabilidad sus estudios superiores hasta el séptimo semestre con un recorrido brillante.

Lohara “Loa”, es imposible pronunciar su nombre sin tener presente una sonrisa deslumbrante, una mirada tierna, una palabra de aliento, un “mañana estarás mejor”, dotada de valores incalculables, con una gran sensibilidad humana, un amor innato por los animales y un cariño especial por los ancianos.

El jueves 5 de noviembre del 2009, alrededor de las 6:30 , Lohara fue interceptada y raptada, momento en que comenzó su calvario, con una tortura sin piedad, con malicia y alevosía, la más cruel registrada en nuestra ciudad, y finalmente ahorcada con un lazo que fungía como su prenda de vestir, muriendo así cerca de la 1 de la madrugada del 6 de noviembre, convirtiéndose este en el más vil y horrendo asesinato sin precedentes en esta ciudad, su cuerpo sin vida apareció a las diez de la mañana de ese mismo día en un terreno baldío en la calle Las Cejas, a su recién cumplidos 19 años.

Con tu partida inesperada y a destiempo Loa, también te llevaste nuestra vida. Vuela con tus alas Lohara que siempre fuiste y serás un ángel.

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