jueves, 12 de noviembre de 2020

La obesidad, un factor de riesgo en la pandemia de la COVID-19

Saludable | Redacción ADH



La obesidad, un factor de riesgo en la pandemia de la COVID-19

El sexo, la geografía y la obesidad son factores que afectan el riesgo de infección por coronavirus. Esta conclusión está avalada por evidencia científica y nos dice la importancia de prevenir la obesidad para enfrentar la actual pandemia del COVID-19.

La Dra. Ascensión Marcos, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética FESNAD y responsable del Grupo de Investigación en Inmunonutrición del Consejo de Investigaciones Científicas (CISC) ofrece suficiente información del modo cómo la infección  desarrolla “un proceso  inflamatorio de características muy amplias, que no solo ataca el sistema respiratorio, sino que impacta a nivel dermatológico, renal, cardiovascular, digestivo e intestinal, con consecuencias incluso en el cerebro en algunos casos, desarrollando así un desorden multiorgánico”.

Explica también que la obesidad “puede ser el detonador de otras patologías como el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2, hipertensión o enfermedades autoinmunes” y afirma que “parece que no se insiste lo suficiente en el gran riesgo que tienen los sujetos obesos ante las infecciones y las alergias”.

Es importante la prevención para evitar la infección del virus, pues el proceso que desencadena es mucho más perjudicial.

“Las cifras de prevalencia de obesidad están aumentando de manera alarmante en todo el mundo de forma que al menos unos 2 billones de personas tienen sobrepeso y un tercio de ellas obesidad”, explicó la Dra. Marcos.

En la sección Saludable del diario El Mundo de España, figura la columna Sapos y Princesas, donde se ofrece esta información. Como respuesta a esta problemática, nos orientan con la pregunta:

¿Cómo podemos controlar el peso? Y dan las siguientes recomendaciones:

1. Practicar ejercicio y llevar una dieta equilibrada

Basta con practicar actividad física, ahora que ya es posible salir a la calle, o hacer ejercicio diario, y seguir una dieta variada, adecuada y equilibrada.

Se aconseja ingerir todos los días verduras, hortalizas y fruta (5 raciones en total), además de cereales y lácteos (sobre todo yogures y leches fermentadas), legumbres (de 3-5 raciones a la semana), pescado (3 veces), carne blanca (2-3), carne roja (1 vez, pero no obligatorio).

2. Tener en cuenta el tipo de cocción y mantener los horarios de comida

Es mejor cocinar los alimentos de forma saludable, evitando las frituras y no dejar de alimentarse en tres momentos clave: desayuno, comida y cena. Entre medias se puede tomar un aperitivo a media mañana y/o a media tarde.

3. Beber agua

Se debe beber diariamente, al menos, entre 6 y 8 vasos de agua (alguno se puede sustituir por zumo natural de fruta, leche, infusión o un plato de caldo o sopa).

4. Dormir bien

Además de una dieta adecuada, es fundamental descansar las horas necesarias. Se debe evitar estar tumbado en la cama o pasar mucho tiempo sentado. En este sentido, la recomendación es levantarse cada hora u hora y media. Y respecto al sueño, lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas y vigilar que el tiempo del mismo sea de calidad.

En resumen, se trata de vigilar el peso. “Si antes era importante controlarlo, en la situación actual llega a ser algo vital. Es fundamental, y no para seguir estereotipos de moda, sino simplemente, y mucho más importante, para la salud”, concluye la Dra. Marcos.

Del artículo La obesidad, un factor de riesgo en la pandemia de la COVID-19 que afecta al sistema inmunitario, versión digital de El Mundo, España.

 

 

 

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