Jornada Mundial del Enfermo

Fe y Vida | Maricruz Howley/ADH

 

Jueves 11 de febrero Jornada Mundial del Enfermo

 

En el 1992 el Papa Juan Pablo II decidió que cada 11 de febrero se celebrara la Jornada Mundial del Enfermo, pues este día se corresponde con la festividad católica de la Virgen de Lourdes; a quién se le ha acreditado una amplia variedad de milagros en la cura de muchas personas que tenían sus días contados.

 

Con este motivo el Papa Francisco ha publicado un mensaje en el que recuerda la importancia de apoyar a quienes sufren una enfermedad "con el bálsamo de la cercanía", respetando su dignidad como Hijos de Dios y evitando caer en el "mal de la hipocresía". El Pontífice también dedica un pensamiento especial a "quienes padecen en todo el mundo los efectos de la pandemia del coronavirus", particularmente "a los más pobres y marginados".

 

Durante este día se busca que toda persona se solidarice con los enfermos de su comunidad, llevándoles no solo medicinas, sino también sosiego y caridad cristiana.

 

La Virgen de Lourdes

La Virgen de Lourdes, es una advocación Mariana y nos refiere al momento en que fue avistada por Bernadette Soubirous en el año 1858, exactamente en la gruta de Massabielle, a orillas del río Gave de Pau, el cual se encuentra en el poblado de Lourdes en Francia.

 

Según cuentan muchas personas que han ido a visitar la famosa Gruta de Lourdes, al tomar las aguas del río han logrado vivir en carne propia el maravilloso milagro de estar sanos. Esta es la razón por la cual se tomó el día de esta virgen para conmemorar la Jornada Mundial del Enfermo, porque quien mejor que ella para entender las necesidades de aquellos que sufren por un mal que pareciera no tener cura.

 

Qué podemos hacer de forma individual o conjunta para celebrar “colaborar” en este día

Aunque la mayoría de los católicos decidimos dedicar este día para orar por nuestros familiares enfermos o por los enfermos del mundo, una buena forma de llevar alivio a las personas que sufren por alguna enfermedad, es visitarlos y llevarles unas palabras de esperanza, leerles, tocarles su música favorita, así como recaudar fondos, medicinas para los más necesitados, dedicar algo de tiempo y crear actividades que les hagan olvidar por un segundo la condición en la que se encuentran o que están internos en un centro de salud o simplemente regalarles nuestro acompañamiento que es lo más importante.

 

Les invitamos a seguir orando por todos los enfermos, pero sobre todo a compartir nuestro tiempo con ellos en esta Jornada Mundial del Enfermo, para que así entre todos seamos gran parte de su alivio.