jueves, 18 de febrero de 2021

La Sonrisa de Dios en nuestras vidas

Reflexión | Sandy Yanilda Fermín




La Sonrisa de Dios en nuestras vidas

 

¡Sonríele a la Vida!

Me encanta sonreír y en todas mis fotografías siempre estoy sonriendo. Eso me acuerda una frase que utilizaba un sacerdote MSC en mi juventud, la cual se hizo viral en esos momentos: “Sonríele a la Vida, que Cristo te Ama”.  Esta frase hace que cada instante, vea a un Jesús Vivo que se entregó con Amor y que, con su resurrección, hizo que el mundo entero sonría de Alegría todos los días y al escribir y hablar de él, mis labios y mi corazón, se ensanchan de emoción. Para escribir este tema hice equipo con mis dos hijos de pequeños.


¡La sonrisa de Jesús, sinónimo de Felicidad!

Mi hija pequeña y yo veíamos una película de la vida de Jesús y ella hizo el siguiente comentario: “Pero Jesús no está sonriendo” y yo le pregunté a mi hijo: ¿Qué significa para ti la sonrisa de Jesús? y ellos dijeron simplemente: Que él está feliz y con su felicidad nos ayuda a todos. Ellos percibieron uno de los frutos del espíritu Santo, la Alegría. (Gálatas 5, 22-23). Aunque el mundo esté triste por la situación del Covid19, nos invita a estar siempre alegres (tesalonicenses 5, 16) y a cambiar nuestro lamento baile (Salmo 130, 11).


Jesús sonríe siempre para nosotros. Cito este párrafo escrito por mis niños:

“La sonrisa de Dios es hermosa y encantadora, eso es lo único que nos hará más felices que otra cosa que la sonrisa del mundo. Jesús es nuestro verdadero Rey y sin él, no estaríamos aquí, así que le decimos a todos los niños del mundo, agradece a Dios y a su sonrisa. La sonrisa de Dios es más que hermosa que nada y nadie más lo será, Dios es un buen Papá y su sonrisa nos ilumina cada día” (Iván Josué y Eleonor).


¡La Sonrisa de Dios, sinónimo de Alegría!

Si le sonríes a la Vida, ella también te sonreirá. Imagino a Dios contemplando la creación y dándonos los buenos días.

Hay una historia conmovedora en la biblia que me hizo sonreír y fue la de Abraham y Sara. Dios hizo reír a Sara, cuando a sus 90 años hizo un milagro, le regaló un hijo: Isaac y su nombre es sinónimo de la Sonrisa de Dios.

Si sientes que tu sonrisa se apaga por la situación que estés pasando, recuerda siempre, el señor actúa cuando menos lo esperamos (salmo 118).  Así es que te invito a Sonreír a la vida con Alegría y Dios ama al que da con alegría (2Corintios 9, 7).




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