viernes, 30 de julio de 2021

Una hermosa sonrisa


Fe y Vida | Sor Laidys A. Peguero Rodríguez




Una hermosa sonrisa

 

Era ya el medio día y el sol de verano hacía sentir un calor asfixiante.

 

Venía de regreso a casa, después de caminar varias cuadras bajo el sol, entonces me quedé observando la actitud de dos personas. El primero que vi, fue un chofer que estaba atravesado en la vía impidiendo el paso de los demás, se quedaba dentro de su vehículo con aire acondicionado mientras los demás choferes le tocaban bocina, gritando que se moviera, él esperaba un parqueo; ya otro chofer se había movido, pero este seguía impidiendo el paso.

 

En eso vi un anciano que vendía frutas en la esquina, se veía sin fuerzas y les temblaban las manos, me acerqué a comprar frutas, pregunté el precio y me dijo con voz débil: a 25 pesos y yo le dije: pero solo tengo quince, entonces él con una hermosa sonrisa me dijo: yo le vendo por lo que usted tenga. Echó en una bolsa algunas frutas, le entregué el dinero y me dijo sonriendo: Dios te bendiga, muchas gracias. Entretanto la fila de vehículos y la incomodidad aumentaba, pues aquel individuo no se había movido, para que los demás pudieran pasar.



La vida y las relaciones interpersonales, muchos la viven con actitud desafiante, impidiendo el paso de quienes desean crecer, no hacen esfuerzos por facilitar la vida a los demás; mientras que otros aún desde su debilidad, ofrecen una sonrisa al que va cansado por el camino y además saben dar desde su carencia y necesidad. Esto, en lugar de hacerlos débiles, los hace fuertes, en lugar de hacerlos más pobres, los enriquece en gran medida, aunque para el mundo ellos parezcan poca cosa, son las personas que necesita esta sociedad tan egoísta y donde cada uno busca sus propios beneficios.

 

Hoy al salir de nuestras casas, sería bueno preguntarnos, ¿Con qué actitud vamos a tratar a quienes nos encontremos por el camino, a nuestros hijos, nietos, amigos, compañeros de trabajo? ¿Hoy queremos facilitar a otros la vida o vamos a impedirles el paso?

 

Salgamos a ser sal de la tierra y luz del mundo (Mt 5, 13-14); hacen falta sonrisas auténticas, capaces de transformar vidas, abrazos verdaderos, buenas intenciones, solidaridad, y sobre todo caridad, manifestada en acciones concretas a favor de tantos que andan sin esperanza en nuestra sociedad.

Dios te bendiga.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...