Actualidad Mundial | Puertas Abiertas
Dos pastores liberados en Cuba
Dos pastores detenidos durante las protestas en
Cuba a principios de este mes han sido puestos en libertad. Estos hechos han
animado a la Iglesia a hablar en contra del uso de la violencia por parte de
las autoridades.
Frustrados por la escasez de alimentos y
medicamentos y ante un aumento de las infecciones por Covid19, miles de cubanos
salieron a la calle el 11 de julio para pedir democracia y reformas económicas.
Personas de todos los ámbitos de la vida, incluidos líderes de iglesia, se
unieron a la protesta más grande en décadas. Las repercusiones fueron
inmediatas y violentas. La policía y responsables de la seguridad golpearon a
los manifestantes y arrestaron a cientos de personas. Se cortó el suministro
eléctrico en algunas partes del país y también se cortó o restringió el acceso
a Internet.
Entre los detenidos se encontraban Yéremi Blanco
Ramírez, Yarian Sierra Madrigal y Yusniel Pérez Montejo, tres ministros
bautistas. Los llevaron a una prisión y los mantuvieron incomunicados hasta su
liberación dos semanas después. Mientras tanto, la esposa y el hijo del pastor
Yarian fueron desalojados de su casa después de que el propietario recibiera
amenazas por parte de la seguridad del estado. Ambos pastores fueron puestos en
arresto domiciliario y aún enfrentan cargos criminales.
Mientras tanto, otro pastor, Lorenzo Rosales
Fajardo, sigue detenido en una prisión de Santiago de Cuba. Desde su arresto
hace más de dos semanas no se ha sabido nada de él ni las autoridades han
permitido que su esposa lo visite.
Si bien en el pasado las iglesias tuvieron cuidado
de no criticar al gobierno, tras las protestas muchas de ellas han hecho
públicas declaraciones «condenando el uso de la violencia por parte del
gobierno, afirmando el derecho a la libertad de expresión pacífica y la validez
de las demandas de los manifestantes, y pidiendo a las autoridades que las
escuchen y den respuesta», informó Christianity Today.
«Mantener el poder»
Cuatro días antes del inicio de las protestas, las
iglesias y los líderes eclesiásticos en Cuba habían convocado un día de oración
y ayuno debido a la terrible situación en el país. «Líderes de iglesia de todas
las denominaciones informaron que estaban cada vez más siendo vigilados y
habían sido interrogados y amenazados», informó Christianity Today.
La política del gobierno hacia las iglesias ha
sido de «reorganización», dijo a Puertas Abiertas, Mario Félix Lleonart
Barrosso, un pastor cubano que ahora vive como refugiado en Estados Unidos. La
política de dos frentes tiene como objetivo sofocar financieramente a una
iglesia mediante multas o, cuando no está registrada, tratarla como una entidad
ilegal.
Así, ya sea que una iglesia sea legal o no, puede
esperar que el gobierno aplique presión. «La reorganización se puede entender
como: intentar mantener el poder del partido comunista», dijo Barrosso.
La pandemia de Covid-19 solo aumentó la presión,
observó Puertas Abiertas. «Con el pretexto de controlar la crisis de Covid-19,
ha habido casos frecuentes de imposición de tarifas increíblemente altas, de
confiscación de materiales cristianos, de iglesias que enfrentan obstáculos en
la distribución de asistencia humanitaria, de mayor control de las actividades
de los líderes de iglesia, de detenciones arbitrarias y mucho más», según la
unidad de Investigación de Puertas Abiertas.
Publicado por Puertas Abiertas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...