Testimonio | Lic. Audy Sánchez/ADH
Lista blanca
Por lo general estar en una lista negra no es nada
halagador en nuestro país. Cuando señalan a alguien estar en la referida lista
es cuando ha tenido un mal comportamiento, no es bienvenido a algún lugar por
alguna mala acción o es una persona, por lo regular, detestable ya que va por
la vida infringiendo y violando las leyes y las reglas. Así que una lista blanca,
desde mi óptica, debería ser lo opuesto a esto.
Al referirme a la lista blanca hablo de una
persona que está en una lista de buenas referencias, entes sociales de bien y
que contribuyen de una forma u otra a mejorar la sociedad. En términos
figurativa o literal estar en la lista blanca, de alguna manera, trae buenas
emociones.
Sentirme bien o muy bien fue mi sensación en el día
de ayer al ver mi nombre en la lista de graduados de la Universidad Autónoma de
Santo Domingo junto a dos mil y tanto de personas, que de seguro todos o casi
todos, sintió una gran sensación al mirar su nombre en la referida lista.
Estar junto a ellos da una sensación de regocijos. Saber
que lograste un peldaño más, un sueño más, un triunfo más, un éxito más, como quieras
llamarlo, es motivo de celebración.
Es un esfuerzo mayúsculo estar en esta lista
blanca, y quien pueda hágalo. Es mucho sueño perdido, días de sacrificio, esfuerzo
colectivo, incluso encontrar personas como obstáculo para poder lograr nuestro anhelado
deseo y sentir ese fuego interno que poco se siente en la vida.
Como todos, para ver mi nombre escrito como licenciado
en Comunicación Social mención Periodismo, tuve altas y bajas, más bajas, caer
y levantarme, pero la vida no es horizontal o vertical, no es lineal en ninguno
de los dos aspectos, tiene un poco de todo: subes, bajas, te caes, te levantas,
ríes, lloras…
“Nosotros sabemos el trabajo que pasamos para
finalizar esa tesis. Y hoy amanecí con tantas emociones…”. “Es muy emocionante de
verdad, no pude hablar con mi familia… me embargó una emoción, y aún estoy así; indescriptible”, fueron algunas de las palabras de mis compañeros de tesis,
Yerson y Ana, respectivamente, esto como resultado de esta grata aventura.
Lo importante en esto, no es tanto lo logrado,
sino que otros jóvenes se puedan motivar, y ojo siempre se puede, para así
poder ver tú nombre en la lista blanca.
Inscríbete, no solo en la universidad, un curso,
retoma la escuela si la dejaste, en una clase, en un grupo social, cultural o
religioso, no importa donde, lo interesante es contribuir en términos cualitativos
y cuantitativos a la sociedad y así poder verte en la lista blanca.
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