Espiritualidad | Martharís Rivas
Madre de la Altagracia es Vida
Así
como todos tenemos un encuentro especial con Jesús, también nuestro Padre Dios
prepara nuestro corazón para un encuentro especial con la Madre de Dios por
medio de las Escrituras o por la oración, así la conocemos luego como Madre
nuestra. El rezo del Santo Rosario nos introduce en esa dinámica, para no sólo
ver la vida de Jesús, sino, entender la maternidad de María en medio de todos
esos acontecimientos del evangelio, que muestran que Jesús es el Camino, la Verdad
y la Vida. Como Jesús es Vida,
pudiéramos decir que María nos dio la Vida de Jesús, para salvarnos y
santificarnos. Doy gracias a Dios por ese encuentro con María Madre, mi Tatica,
nuestra Señora de La Altagracia, a través de los años.
Hemos
iniciado el 15 de agosto, la celebración de un año jubilar por el Centenario de
la Coronación de Nuestra Señora de La Altagracia, la Protectora del pueblo
dominicano, coronada el 15 de agosto de 1922 en la Arquidiócesis de Santo
Domingo, en su Santuario de la zona colonial. Además de la Arquidiócesis de
Santo Domingo (República Dominicana), todas las diócesis del país ya dieron
apertura del Año Jubilar por éstos 100 años de la coronación de la Virgen de la
Altagracia, advocación mariana venerada por el pueblo dominicano. La apertura
del Año Jubilar el 15 de agosto de 2021, fue vivida en un santuario o templo
emblemático, en cada diócesis, desde los cuales, los obispos se han
comprometido, además de presidir la Eucaristía, a promover la espiritualidad
mariana, como parte de nuestra identidad dominicana e impulso para la
construcción de unas estructuras fraternas y justas que nos guíen en la
consecución de los mejores objetivos para nuestro pueblo.
Mirando
la imagen de la Protectora del pueblo dominicano se le observa, mirando con
amor, ternura y adoración a su hijo que es Dios entre nosotros, un bebé que nos
da la salvación, un Dios que se humanizó para que nosotros entendamos el amor
de Dios de manera maternal, reflejada en Santa María Madre de Dios y Madre
Nuestra.
El mejor ejemplo de madre
en la Biblia es Nuestra Santa Madre de Dios y Madre Nuestra, María Santísima,
el evangelio que más habla de ella es el de San Lucas. Invito a todos a leerlo
y estudiarlo con mucha atención, como ella, para poder discernir la voluntad de
Dios, en medio de nuestra realidad y responder generosamente a su llamado.
Hoy oramos por todas las
madres del mundo, para que encuentren Santidad, en su experiencia de vida, por
eso hoy pedimos la intercesión de las Santas Madres que hemos elegido en esta
nota, madres que pusieron su corazón a Santa María Madre de Dios, oremos por
las mujeres que están embrazadas en el mundo, pidiendo a estas Santas madres
que rueguen por nosotros:
Santa Gianna Beretta
Molla, Ruega por nosotros.
Santa Mónica, Ruega por
nosotros.
Santa Rita de Casia, Ruega
por nosotros.
Santa Elena, Ruega por
nosotros.
Santa María Santísima,
Madre de Dios, Madre Nuestra, Nuestra Sra. de la Altagracia, Ruega por
nosotros.
Que por el ejemplo de
estas madres nuestras familias sean fortalecidas y llenen de bendiciones a las mujeres
que fueron bendecidas para embarazarse y ser madres en el día de hoy.
Les comparto una parte del
blog de John Fleury, de la comunidad “Siervos de Cristo Vivo” sobre la devoción
a la Protectora del pueblo dominicano, María Santísima:
“Una devoción centrada en
un cuadro, con una historia de casi cinco siglos”.
Desde los documentos más
antiguos tenemos testimonios irrefutables de los numerosos milagros atribuidos
a la intercesión de Nuestra de Señora de Altagracia. Al pasar las páginas de la historia, vemos
una relación materna y cercana que ha arropado a las generaciones con el manto
de su amor y misericordia. Miles de
Dominicanos han encontrado socorro en los momentos más difíciles de sus vidas y
de sus familias, sin mencionar las numerosas veces que la presencia de Nuestra
Señora de Altagracia ha tomado un papel clave en la historia de nuestra nación.
Año tras año, los peregrinos han venido a Higüey con humildad para buscarle,
para agradecerle, o sencillamente descansar de las tribulaciones del mundo
entre los brazos amorosos de su maternidad, esperando que intercediera con su
hijo, Jesús. ¡Gracias Señor Jesús! por darnos a tu madre, Nuestra Señora de la
Altagracia, como nuestra madre y protectora. Amén.
Desde el 22 de septiembre
al 31 de octubre 2021, viviremos 40 días por la vida en República Dominicana
junto a otros países del mundo, nosotros dentro de este año jubilar vamos a
orar por las madres embarazadas para que no se decidan por el aborto y las que
han abortado encuentren sanación, te invito a decir si a la vida y juntos
pongamos fin al aborto en nuestro país. Puedes convertirte en voluntario y
buscar más información en @40diasporlavidard y en www.40daysforlife.com esta campaña de
oración se vivirá en más de 500 ciudades.
Madre es Vida.
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