Actualidad Mundial | Cyprien Viet/VN
Devastador
informe del ICASE sobre abusos sexuales a menores en Francia
Tras 32 meses de investigación, la Comisión Independiente sobre los
Abusos Sexuales en la Iglesia presentó su informe el martes 5 de octubre en
París, en el que se calcula que hay 216.000 víctimas de abusos sexuales a
menores cometidos por sacerdotes y religiosos católicos en Francia desde 1950.
La conferencia de presentación contó con la presencia del Nuncio Apostólico,
Monseñor Celestino Migliore.
El Presidente de la Comisión, Jean-Marc Sauvé, introdujo brevemente la
conferencia de presentación evocando la carta de una víctima, reconociendo que
el intenso trabajo realizado por los 21 miembros de ICASE podía ser a veces
"desestabilizador y desalentador", pero que daba esperanzas de un
nuevo comienzo, de "otra relación con esta historia herida".
Un miembro de la Comisión, Alice Casagrande, especialista en cuestiones
de protección de la infancia, relató el clima humano tan duro de las audiencias
de las víctimas, recordando en particular las lágrimas de un septuagenario, y
la "ira incandescente de una mujer". "Sólo la serenidad de
Jean-Marc Sauvé le permitió no quemarse", dijo, subrayando la importancia
de trabajar junto a las víctimas. Los miembros de ICASE eran ante todo oyentes,
más que expertos.
En nombre de las víctimas, François Devaux, víctima del padre Preynat en
la diócesis de Lyon y cofundador de la asociación La Parole Libérée, pronunció
un discurso lleno de dolor y rabia, pero también de gratitud por el trabajo de
la Comisión, saludando su "sacrificio por el bien común". "Es
del infierno que ustedes, los miembros de la Comisión, han regresado. Has
estudiado los detalles más oscuros y abyectos que el hombre sabe engendrar en
sus neurosis". Pidió a la Iglesia reformas profundas, expresando su
sensación de traición ante los silencios y las "disfunciones
sistémicas" a las que se ha enfrentado en su lucha.
Se calcula que 216.000 personas fueron agredidas
por clérigos
Aunque reconoce que este informe (que tiene 485 páginas, con más de
2.000 páginas de apéndices) no puede ser exhaustivo, el Presidente del ICASE
presentó su contenido aportando un gran número de datos precisos que se
recogieron atravesando varias disciplinas, desde la medicina hasta la teología,
pasando por la sociología, la antropología, la psiquiatría y el derecho civil y
canónico. Sobre todo, la investigación permitió entrar en contacto con miles de
víctimas.
Como ya se ha comunicado en la prensa, el ICASE ha dado una estimación
de 2.900 a 3.200 sacerdotes y religiosos implicados en delitos de pederastia en
Francia entre 1950 y 2020. Pero esta horquilla es una estimación mínima: una
gran encuesta de población general estima que un total de 216.000 personas en
Francia hoy en día (con un margen de error de 50.000) han sido agredidas
sexualmente por sacerdotes y religiosos católicos, un tercio de las cuales
fueron violadas. Si incluimos las agresiones cometidas por profanos
(especialmente en las escuelas), esta estimación se eleva a 330.000 personas.
Jean-Marc Sauvé ha señalado que, en el conjunto de la sociedad francesa,
cinco millones y medio de personas (el 14,5% de las mujeres y el 6,4% de los
hombres) han sufrido agresiones sexuales antes de los 18 años. Las familias y
los amigos siguen siendo los principales lugares de agresión, pero la
prevalencia de las agresiones en la Iglesia católica sigue siendo alta, incluso
en los últimos tiempos, y el 80% de estos abusos afectan a varones.
El llamamiento a una "acción enérgica
Denunciando la mentalidad corporativista de la Iglesia católica, que
durante mucho tiempo ha tratado de encubrir estos casos (en particular,
condicionando el silencio de las víctimas a las indemnizaciones), Jean-Marc
Sauvé pidió una "acción enérgica", que incluya el reconocimiento de
los actos del pasado y medidas preventivas en la formación y el discernimiento
vocacional. Advirtió sobre una excesiva sacralización de la persona del
sacerdote. El informe del ICASE hace 45 recomendaciones específicas, entre las
que se incluyen un refuerzo de los mecanismos de control interno, una mejor
definición del papel del obispo para evitar que sea juez y parte, y una mayor
participación de los laicos en el gobierno de la Iglesia.
Llamando a un "trabajo de verdad, perdón y reconciliación",
Jean-Marc Sauvé subrayó que la Iglesia católica es "un componente esencial
de la sociedad" y que debe trabajar para "restablecer un pacto que ha
sido dañado". "Nuestra esperanza no puede ser ni será destruida. La
Iglesia puede y debe hacer todo lo posible para restaurar lo que se ha dañado y
reconstruir lo que se ha roto", concluyó, saludando el valor de las
víctimas.
La Iglesia en Francia sacará las consecuencias
Los dos directores del informe estuvieron presentes e intervinieron. En
su discurso, el Arzobispo Eric de Moulins-Beaufort, Arzobispo de Reims y
Presidente de la Conferencia Episcopal, reconoció el "espantoso"
alcance de la violencia sexual en la Iglesia. La voz de las víctimas "nos
trastorna, nos sobrecoge", reconoció, elogiando en particular la franqueza
y las "verdaderas palabras" de François Devaux. El Presidente de la
CEF prometió que los obispos se tomarían el tiempo necesario para estudiar el
informe y sacar las consecuencias. El tema será central en su asamblea plenaria
de noviembre.
Por su parte, la presidenta de la Conferencia de Religiosos de Francia
(Corref), Sor Véronique Margron, expresó su "infinito dolor" y su
"absoluta vergüenza" ante los "crímenes contra la humanidad del
sujeto íntimo, creyente y amante". Las 45 recomendaciones del ICASE son,
sin embargo, un "signo de confianza exigente en la Iglesia", que
deberá trabajar con otras instituciones, y en particular con las demás
Iglesias. Citando a Bernanos, concluyó explicando que la forma más elevada de
esperanza es "la desesperación superada".
Publicado por Vatican News
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