Espiritualidad | Ianire Angulo Ordorika/VN
Prenderle
fuego al mundo
Evangelio: Lucas 12,49-53
En
aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el
mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué
angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No,
sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra
dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo
contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra
contra la nuera y la nuera contra la suegra».
Comentario
El
fuego tiene una fuerza que devora todo aquello que se cruza en su camino, de
ahí que nos evoque la pasión y la energía. Además, el fuego también tiene
cierta capacidad de purificar y aquilatar los metales preciosos, librándolos de
cuanto carece de valor. Desde estas claves es normal que Jesús esté deseando
prenderle fuego al mundo. Él quiere que la pasión y la energía de Dios reinando
invadan toda la humanidad, depurando y realzando cuánto hay de valioso en la
realidad. Seamos también nosotros llamas que abrasen por donde pasen.
Publicado
por Vida Nueva
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