martes, 16 de noviembre de 2021

Jesús está en mi bote, aunque los vientos soplen


Reflexión | Dulce María Martínez

 




Jesús está en mi bote, aunque los vientos soplen

 

Desde que reconocí que Jesús es el capitán de mi bote, no importa cuántas tormentas o desafíos tenga que enfrentar.

 

Esta canción me hace mover las piernas, aun cuando estoy sentada, reconociendo que Dios me respalda incluso en las situaciones difíciles, reconociendo que sus planes son perfectos, aunque en el momento de la dificultad no lo entienda, el ampararme en El, me hace sentir fuerte y sin quebrantarme como al enemigo le gustaría. Yo cuento con el Padre Celestial y sé que Él está en control.

 

Hace ya cinco meses de la muerte de mi esposo, con quien Dios nos regaló cuatro hijos, y compartimos en familia muchos momentos hermosos y otros no tanto, como dicen ningún padre viene con un libro para serlo, pero la responsabilidad de mi esposo de proveernos todo lo que necesitábamos, nos hizo ser muy agradecidos con Dios por haberlo tenido a nuestro lado por todos estos años, una vida de unión de pareja de más de 12 años, con nuestras virtudes y debilidades logramos avanzar y al suceder su deceso creía que todo se me venía abajo, pensaba en mis hijos y me estremecía, tantas preguntas y yo, ahora sola al frente de tantas cosas, pero Dios en su inmenso amor no me ha dejado sola ni un instante, he contado con el aliento de muchas personas y con el increíble apoyo de mi familia,  Dios me ha fortalecido de una manera, que hasta yo me he quedado en shock; familiares, vecinos, amigos y conocidos, me preguntan cómo estás, sólo puedo contestar, bendecida por Dios, porque aun en medio de la tristeza, Dios me ha fortalecido demasiado y sé que su voluntad es perfecta.

 

Soy más que bendecida y favorecida por Dios, por todo lo que ha provisto en mi vida. Al refugiarme en él y no apartarme de su camino; he enfrentado batallas a la vista de muchos y otras en silencio, pero Dios en su inmensa misericordia ha estado grande conmigo por lo cual, aunque me aflija, sé que Él está presente y observándome, siempre pido sabiduría, dirección y fortaleza para cada día, sabiendo que en todo momento cuento con su presencia y la verdad me lo ha manifestado muchas veces, a veces sin merecerlo.

 

Soy testigo de que cuando ponemos las cosas en sus manos, y prestamos atención a su mensaje, Él nos hace saber qué hacer y que obtener en esos momentos de aprietos y hasta en los momentos felices.

 

Por todas estas razones al escuchar esta canción, entiendo que soy yo misma, diciéndome que Dios está conmigo en este bote llamado vida, y aunque vengan las pruebas no debo temer, porque cuento con el mejor capitán Mi Padre Celestial, por quien en medio de la tormenta recibo paz.

 

Hoy solo me queda decir, gracias Padre por tu iluminación y protección…

 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...