jueves, 21 de julio de 2022

La Biblia como nuestro marco y guía de crianza


Rincón de la Palabra | P. Santos Monción

 


La Biblia como nuestro marco y guía de crianza

 

Los hijos son un regalo de Dios (cf. Sal 127,3). Deben ser criados amorosamente (cf. Lc 11,11) y educados “en la disciplina y enseñanzas del Señor” (cf. Ef 6,4). La Biblia tiene mucho que decirnos y enseñarnos sobre el rol de los padres en la crianza. Proverbios dice, “instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Prov 22,6). La Biblia confirma el importante rol que tienen los padres y comunica sabiduría que se puede utilizar en el cumplimiento de este rol.

 

¡La Biblia es muy real con respecto a la vida en familia! No pretende mostrarla como algo fácil. De hecho, el Antiguo Testamento parece hacer todo lo posible para llamar la atención sobre las familias, a menudo disfuncionales, de sus protagonistas principales. Caín y Abel, los primeros hijos de los primeros padres, tuvieron una pésima relación, en la que los celos y el odio provocaron la pérdida de una vida a manos de un hermano. Los hijos gemelos de Isaac y Rebeca, Jacobo y Esaú, lucharon el uno contra el otro desde su nacimiento. Jacobo fue el preferido de su madre, Esaú el de su padre: así se dio lugar a una familia dividida. Jacobo tuvo 12 hijos y favoreció a uno por sobre los otros, causando toda clase de problemas y dificultades, aunque esa familia se juntó al final. Por tanto, la Biblia ofrece mucho apoyo a los padres que están luchando; los padres necesitan saber que no están solos y que incluso los heroicos antepasados de nuestra fe tuvieron que luchar.

 

La crianza, cuando es saludable, estructurada y con amor, tiene beneficios en los niños y adolescentes, para toda la vida. Estos beneficios incluyen un mejor comportamiento y bienestar, mejores relaciones entre los miembros de la familia, prevención de la violencia y reducción del abuso de sustancias. Los efectos en los padres incluyen una mejor salud mental, bienestar, aumento de capacidad y habilidades para lidiar con comportamientos desafiantes, estrés reducido y, por supuesto, un hogar más tranquilo.

 

Como aportes a los padres, presentamos una guía que conecta cuidadosamente los conceptos bíblicos a una serie de consejos para la crianza saludable. Veamos:

 

1.- Mantén una comunicación positiva ¡El elogio tiene una gran repercusión! Santiago 3,1-12 habla sobre el poder e influencia que tienen nuestras palabras. Nuestras palabras son poderosas y tienen un impacto significativo en nuestras vidas y en la vida de los demás.

 

2.- La estructura es importante. La estructura es primordial - y puede tener un impacto positivo en la crianza de nuestros hijos. Eclesiastés 3,1-8 es famoso por hablar de que “hay un tiempo para cada cosa”; lo cual significa que crear una estructura para todo lo que tiene que suceder día a día puede ser liberador, no limitante. Planifica el día incluyendo tiempo para las tareas domésticas, el trabajo escolar, el juego y el tiempo libre. Los niños pueden ayudar en la planificación del día.

 

3.- Dedícales tiempo a solas. Tener un tiempo a solas con cada hijo es el mejor regalo que los padres pueden dar - pero puede que sea lo más difícil de encontrar en el ajetreo de la vida diaria. En al menos una ocasión, los discípulos de Jesús trataron de mantener a los niños alejados de Él (cf. Mt 19,13-15), porque pensaban que estaba demasiado ocupado para ser molestado y distraído por los jóvenes. Pero Jesús dejó claro que quería pasar tiempo con los niños y declaró cuán importantes son.

 

4.- Fomenta un buen comportamiento. Todos los niños/as y adolescentes pueden comportarse mal, por lo tanto, la disciplina que tiene un impacto positivo, es una parte importante de la crianza de los hijos y el impacto puede ser duradero. En Proverbios 22,6 dice, “instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se aparatará de él”.

 

5.- Mantén la calma y controla tu propio estrés. La crianza de los hijos puede resultar agotadora y agobiante, por lo que es importante que los padres se tomen un tiempo para sí mismos. Filipenses 4,6-7 nos brinda un gran consejo cuando se trata de mantener la calma y manejar el estrés - pasar tiempo con Dios todos los días puede ser la clave para ello.

 

¡Feliz día del Padre!

 

ADH 869





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...