martes, 6 de septiembre de 2022

Amor por la oración


Reflexión | Antonio Moreno Ruiz/VN

 


Amor por la oración


Evangelio: Lucas 6,12-19

En aquel tiempo subió Jesús a la montaña a orar y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.


Comentario

«¿Cuánto es lo que debes hacer por salvar tu alma cuando Jesucristo pasa toda la noche orando por ti?», se preguntaba san Ambrosio. Los largos y frecuentes períodos de oración de Jesús que narran los evangelios son un estímulo para imitarle, para reservarnos tiempo para estar a solas con el Padre, para contarle nuestras preocupaciones, para pedirle la luz que necesitamos, para entender su voluntad y coger fuerzas para cumplirla. Y es que, cuando se quiere a alguien, lo que más se desea es estar junto a él, perder el tiempo juntos. Danos, Señor, amor por la oración, confianza en que tú escuchas y atiendes nuestros ruegos y sabiduría para entender que siempre, siempre, es tiempo ganado.


Publicado por Vida Nueva


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