Vida Religiosa | Sebastián Sansón Ferrari
Francisco a redentoristas: No tengan miedo
de ensuciarse las manos al servicio de los necesitados
El Santo Padre recibió en audiencia a 140 redentoristas participantes en
el Capítulo General de la congregación y entregó un discurso en el que nos
animó a recorrer nuevos caminos y a perseverar en su misión.
“Celebrar un Capítulo General no es una formalidad canónica. Es vivir un
Pentecostés, que tiene la capacidad de hacer nuevas todas las cosas (cf. Ap
21,5)”. Lo reafirmó el Papa Francisco en su mensaje a los miembros de la
Congregación del Santísimo Redentor, más conocida como Redentoristas, con quienes se encontró al mediodía de
este sábado 1º de octubre en el Vaticano.
El Papa Francisco luego de entregar su discurso a los religiosos, dirigió
unas palabras espontáneas reflexionando sobre la dimensión
"misionera".
En la tercera semana de su 26º Capítulo General, que han definido como
la más importante porque se ha elegido el nuevo Gobierno General de la
Congregación, los capitulares fueron saludados con alegría por el Sucesor de
Pedro. Francisco también se dirigió a quienes están en camino de formación, las
religiosas redentoristas, y a toda la familia carismática, así como a los
laicos vinculados a la misión. A su vez, saludó con afecto al nuevo Superior
General, el padre Rogério Gomes, y le agradeció las palabras que compartió.
El Pontífice recordó que, “en el Cenáculo, los discípulos de Jesús
tenían dudas, inseguridades, miedos, querían quedarse quietos y protegidos;
pero el Espíritu que sopla donde quiere (cf. Jn 3,8) les provoca a moverse, a
salir, a ir a las periferias para llevar el kerigma, la Buena Noticia”.
Los cinco temas centrales del Capítulo
El Sucesor de Pedro retomó los cinco puntos que están abordando en la
reunión congregacional: la identidad, la misión, la vida consagrada, la
formación y el gobierno. Francisco resaltó la importancia de ellos, “para
repensar vuestro carisma a la luz de los signos de los tiempos”.
“Este discernimiento comunitario está enraizado en la capacidad de cada
uno de vosotros de buscar el misterio de Cristo Redentor, que es la razón de
vuestra consagración y de vuestro servicio a los hombres y mujeres que viven en
las periferias existenciales de nuestra historia hoy”, afirmó.
“Está enraizado en la fecundidad del carisma
alfonsiano, como la savia que alimenta la vida espiritual y la misión de cada
uno y la hace florecer”.
“Los animo a que se atrevan”
El Papa invitó a los redentoristas a tener como único límite el
Evangelio y el Magisterio de la Iglesia, a no tener miedo de recorrer nuevos
caminos, de dialogar con el mundo, a la luz de su rica tradición de teología
moral. “No tengan miedo de ensuciarse las manos al servicio de los más necesitados
y de la gente que no cuenta”, exclamó.
Bergoglio se refirió a las Constituciones de esta institución, en las
que hay una expresión que considera hermosa, en la que se dice que los
redentoristas están disponibles para afrontar toda prueba con el fin de llevar
la redención de Cristo a todos (cf. Const. 20). “Disponibilidad”, enfatizó. Y
añadió: “No demos por sentada esta palabra. Significa entregarse enteramente a
la misión, con todo el corazón, dies impendere pro redemptis, hasta
las últimas consecuencias, con la mirada puesta en Jesús que, "aunque
tenía la condición de Dios [...], se despojó de sí mismo asumiendo la condición
de siervo, haciéndose semejante a los hombres" (Flp 2,6-7); y se hizo buen
samaritano, siervo (cf. Lc 10,25-37; Jn 13,1-15)”.
Un momento histórico único
En relación con el contexto que atraviesan en la actualidad, Francisco
les dijo que tienen la oportunidad de renovarse para responder con fidelidad
creativa a la misión de Cristo. Esta renovación, aclaró, pasa por un proceso de
conversión del corazón y de la mente, de intensa metanoia, y también por un
cambio de estructuras.
El Obispo de Roma reivindicó que “a veces hay que romper las viejas
ánforas (cf. Jn 4,28), heredadas de nuestras tradiciones, que han llevado tanta
agua, pero que ya han cumplido su función”. No obstante, reconoció que “romper
nuestras ánforas, llenas de afectos, de costumbres culturales, de historias, no
es una tarea fácil, es dolorosa, pero es necesaria si queremos beber el agua
nueva que sale del manantial del Espíritu Santo, fuente de toda renovación”.
La importancia de la renovación
En otra cita a las Constituciones, Francisco trajo a colación el punto
96, que establece que la Congregación, conservando siempre su propio carisma,
debe adaptar sus estructuras e instituciones a las necesidades del ministerio
apostólico y a las peculiares de cada misión. "Vino nuevo en odres
nuevos" (Mc 2,22). "Una renovación que es incapaz de tocar y cambiar
las estructuras y los corazones no conduce a un cambio real y duradero. [...]
Requiere una apertura para imaginar formas proféticas y carismáticas de
seguimiento, vividas en patrones apropiados y quizás inéditos".
En este proceso de reimaginación y renovación, el Santo Padre les pidió
no olvidar los tres pilares fundamentales: la centralidad del misterio de
Cristo, la vida comunitaria y la oración.
Augurios al nuevo Gobierno General
Por último, el Pontífice deseó humildad, unidad, sabiduría y
discernimiento al nuevo Gobierno General, recordando que "la obra es del
Señor" y "nosotros solo somos siervos que hemos hecho lo que teníamos
que hacer (cf. Lc 17,10). Los que se apropian de la función de liderazgo por
interés propio no sirven al Señor que lavó los pies de los discípulos, sino a
los ídolos de la mundanidad y el egoísmo".
Francisco confió la Congregación a la protección de la Madre del
Perpetuo Socorro, para que los acompañe siempre como acompañó a su Hijo al
pie de la cruz (cf. Jn 19,25). "No están solos, sean hijos amados y
queridos. Pido al Señor que sean fieles y perseverantes en vuestra misión,
sin olvidar nunca a los más pobres y abandonados a los que sirven, y a los que
anuncian la Buena Noticia de la Redención".
De corazón, el Papa bendijo a todos los asistentes, a las hermanas y a
los fieles laicos que comparten el carisma, solicitándoles, como es costumbre,
que no se olviden de rezar por él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...