Vida Humana | Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio/LD
Pobre pero limpio
Existe
un decir, un refrán en nuestros países que dice: “soy pobre, pero limpio”.
Para
estar limpios, para estar como gente decente, la pobreza no es una
justificación.
Por
eso mucha gente dice: “soy pobre, pero limpio” y lo dice no solamente
corporalmente, sino también lo dice espiritualmente.
Soy
pobre pero honrado, limpio de corazón, limpio de su conducta, limpio en todos
sus quehaceres.
La
pobreza nunca es justificación para ensuciarse ni físicamente, ni
psicológicamente, ni espiritualmente en la conducta.
Volvemos
a repetir: -pobre sí, pero limpio, también.
Publicado
por Listín Diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...