viernes, 18 de agosto de 2023

Las vacaciones


Meditación | Sandy Yanilda Fermín

 


Las vacaciones

 

Un día de Julio, rumbo al cielo azul, mirando el mar debajo de unas alas, llega el momento donde por fin te vas de vacaciones, con un sol cálido y un día brillante. Donde el verano se convertirá en tu amigo y en tu antaño, donde la sonrisa es zigzagueante como una suave brisa, y le dices a la vida, que te vas sin prisa y que viajarás lejos, para encontrarte con tu familia. Es como un sueño donde existirán momentos inolvidables, divertidos y de añorar.

 

Inicias el viaje donde encontrarás estrellas que vuelan junto a ti. En donde la distancia se convertirá en tu melancolía y en donde tus quimeras, se llenan de lejanía.

 

Me encantaron los momentos donde los niños preguntan, cuando empezamos a volar y cuánto falta para llegar. Abren y cierran la ventanilla con una alegría, como si quisieran ya llegar. Les espera un mundo diferente, donde conocerán nuevos amigos, disfrutarán del paisaje, los paseos, para luego extrañar a tanta gente.

 

Unos pájaros cantan a los lejos, como un azulejo, donde respiras paz, libertad y consuelo. Las vacaciones en tranquilidad no tienen precio, es un momento sagrado, lleno de magias y anhelos.

 

Todo te lo encuentras diferente, inclusive hasta la gente. Da gracias a Dios, por la oportunidad de estar con tus parientes y por la protección de la virgen con su manto santo a todos nosotros.

 

Los compartir familiares, no se quedaron atrás, risas, cantos, música, ir de compras y claro no se quedó una exquisita comida y lo más importante, visitar la Iglesia y estar frente a la presencia del Espíritu Santo.

 

Me imagino que les ha pasado también a ustedes. Planificar las vacaciones con mucho tiempo de anticipación, y esperar con emoción, buscas nuevos lugares para conocer, admirarse de su belleza, y claro está, las fotos, nunca dejaron de aparecer. Para guardar en tu recuerdo esos momentos mágicos y maravillosos que captaste con sonrisas, con encantos. Te dices que vas a deleitarte con cada momento y no te preocupas por el mañana, simplemente disfrutas.

 

Los momentos médicos, no se quedaron, simplemente fueron experiencias de Dios para demostrarnos su amor y su contemplación. Para demostrarnos que podemos creer en él y en su perdón.

 

Cuando el verano esté a punto a terminar, llegará el momento de la despedida, para decir adiós, despedir cada visita, cada paseo, cada caminata juntos, cada comida especial, cada amanecer en ese pequeño espacio que se convirtió en tu recreación por corto tiempo y en momentos de paz y mucho más aun, de felicidad.

 

A regresar a tu mundo, a tu realidad, continuar la vida, continuar trabajando, y reencontrarte con quienes amas, y agradecer a Dios por lo hermosa que fueron las vacaciones y lo más hermoso ver a Dios y a nuestra madre cuidándonos siempre




 

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