Meditaciones
| Sandy Yanilda Fermín
Historia
de amor entre Frida, Lily y los animales
Hace unos 20 años, Libertad Perallón, cariñosamente Lily,
conoció a Frida. Su vida dio un cambio extraordinario, ya que fue un regalo de Dios. Desde ese
instante su mirada con la de Frida, fue hermoso. Estaba llena de magia y amor.
Por ende, conquistó su corazón y un
estallido de ilusión, rodeo el universo de estrellas, el cual las unió. Su
vida llena de risas y paseos, se volvieron inseparables. Ella es un motivo,
para Lili sonreír.
Frida no es solo una perrita, sino que es una constante inspiración de amor
incondicional entre un humano y su adorada amiga Lily, Juntas han
atravesado largo tiempo.
Lily nos cuenta, que su amor y respeto hacia los
animales, nace luego de adoptar y tener por alrededor de 20 años a 2 chihuahuas.
La primera llamada Mia, la cual desapareció recién ella llego a ciudad satélite
y que a pesar de los esfuerzos y publicaciones en las redes y en el residencial,
nunca apareció. De esos animalitos ella aprendió su lealtad y amor hacia sus amos.
Y en honor a Mia, ayuda a los animales
callejeros y, los alimenta. Lily sale por las calles con la funda de comida
y donde están los perritos ubicados, les da de comer. Me gustaría que vieran la
alegría de ellos cuando ven a Lily.
En otro orden, enfatiza que luego del auge de las
redes sociales y la promulgación de la Ley 248-12, que dice: “Que todo ciudadano está en el deber de
denunciar a las autoridades, el maltrato o crueldad, a que esté sometido un
animal doméstico o de cría”.
Ella ve que los jóvenes, han ido aprendiendo a amar y
respetar a estos seres vivos, que son
una creación divina, a los cuales debemos amar, alimentar y proteger. Por
eso nos explica que ellos, también
sienten la esterilización, ya que es una forma de controlar la sobrepoblación
de animales callejeros. Dice ella, entiendo
que no son callejeros, se vuelven callejeros por dueños irresponsables, aunque
es obligación del Estado velar por su bienestar. Ella ha colaborado con la
esterilización de alrededor de 10 perritas, y ha entregado algunos en adopción.
Además, la biblia nos dice en proverbios, en el
capítulo 12, 10: “El justo, cuida a sus animales, pero el perverso es cruel”. No pretendo que todo el mundo los ame como
yo, pero sí que los respeten como creación divina que son.
Ella nos relata, que la comunidad animal en las redes
sociales es muy amplia y se pretende que en algún momento nuestras autoridades
asuman su cuota de responsabilidad y cumplan
con la ley de protección animal. Ella aspira que algún día nuestro país
adquiera la madurez de otros países como Turquía y Holanda, que el Estado se
encarga de esterilizarlos y vacunarlos, mientras que, los ciudadanos los
alimentan y crean los albergues para su protección. Los seres humanos debemos ser
compasivos y misericordiosos con los animales.
Ella nos comenta una experiencia que tuvo con Mia, aun
pequeña, que le hizo ver la inteligencia y sentimientos de los animales. Una
noche estaba con ella en la cama y se le salió un poco de orina y la regañó,
diciéndole, que debía hacer sus necesidades en el periódico y avisarle para
bajarla de la cama. Cuando la bajo, fue al periódico y se lo llevó, le ladraba
como diciéndole “mira aprendí”, ella
da el testimonio y lo cree porque lo vivió y de verdad, se impresionó.
En la actualidad ella tiene 5 perros mestizos o sea
callejeros adoptados. Además de una chihuahua ciega que fue abandonada y Frida
que tiene conmigo 20 años. Encontró una gata, con hipotermia y le puso botellas
de agua caliente para que pudiera recuperar su temperatura. Todos esterilizados.
Ella dice que Prefiere las hembras porque los machos son muy fuertes.
También alimenta un macho, al que le puso por nombre Diógenes,
el cual es muy efusivo y donde quiera que la encuentra la quiere acompañar.
Hasta los vecinos lo conocen y le dicen de vez en cuando, que vieron a Diógenes
por ahí.
Lily nos dice con mucha efusión: “Entiendo que ellos han llegado a mi vida con la misión de acompañarme
en mi proceso de recuperación y han venido a llenar un vacío, ya que son
seres extraordinarios y nobles. Si salgo por 5 minutos, me reciben como si
tuvieran 5 días sin verme. Para mí son maravillosos.
No les importa la riqueza ni la pobreza, siempre están dispuestos a darte amor.
Es como una retroalimentación y es una
gran satisfacción para mí, poder mitigar en algo su sufrimiento. No hablan,
pero sienten como tú y como yo”.
Por eso exhorta al que no los pueda tener, que ayuden
a través de sus redes sociales. Hay personas que han solicitado ayuda a instituciones,
con el fin de ayudarlos, y lo hacen voluntariamente. Con 100 pesos que dones, se
puede ayudar. Estas personas no perciben fondos del Estado y al igual que ella,
lo hacen con sus propios recursos. Una forma de ayudar es compartir sus
publicaciones para que puedan llegar a más personas.
Felicitamos a Lily por esta hermosa misión que realiza al cuidar, proteger y alimentar a los
animales, lo cual lo hace desde el corazón. Ella ha sido un ángel para
estos animalitos.
Concluyo con esta frase de Charles Chaplin: “Quien
alimenta un animal hambriento, alimenta su propia alma”.
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