Papa León XIV Una nueva luz para la Iglesia

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Papa León XIV

Una nueva luz para la Iglesia

 

El Papa León XIV comenzó con un mensaje cargado de alegría y esperanza. Habló con firmeza, pero visiblemente conmovido: sus ojos brillaban. Eso ya dice mucho.

 

Es un hombre joven —apenas 69 años—. Ha trabajado durante muchos años en el Perú, país del que también es ciudadano, y habla perfectamente el español. Es religioso de la Orden de San Agustín, lo que también nos dice mucho sobre su espiritualidad y cercanía.

 

Eligió el nombre de León XIV, y eso no es casualidad. Si vamos a la historia, recordamos al Papa León XIII, fue pionero en las encíclicas sociales, con “Rerum Novarum” (5 de mayo de 1891), sobre la situación de los obreros, marcó con esto el camino de la doctrina social de la Iglesia, consagró el mundo al Sagrado Corazón de Jesús y fue quien dió la aprobación pontificia, a los Misioneros del Sagrado Corazón.

 

Las primeras palabras del Papa fueron: “¡La paz esté con ustedes!”, una expresión que repitió varias veces y que evoca al Cristo resucitado. Habló a todos, para todos y con todos. Mencionó explícitamente al Papa Francisco y el camino de la sinodalidad, mostrando así la continuidad del Espíritu en la sucesión apostólica.

 

Es un signo de esperanza para la Iglesia y para el mundo, presencia serena, historia de servicio y su primer mensaje nos invitan a creer que tiempos de paz, escucha y renovación están por venir.

 

¡Oremos por él y caminemos con alegría como Iglesia sinodal, en comunión, participación y misión!