No a la guerra: una reflexión sobre el negocio de la violencia y la urgencia de la acción no violenta

Cultura de Paz | Yris Rossi

 

No a la guerra: una reflexión sobre el negocio de la violencia y la urgencia de la acción no violenta

 

En un mundo donde los conflictos armados proliferan y el comercio de armas alcanza cifras obscenas, es urgente mirarnos a los ojos como humanidad. Y preguntarnos: ¿qué intereses verdaderamente están detrás de cada guerra? Lejos de los discursos engañosos con los que se intenta justificar la muerte, las guerras hoy responden a las ansias de lucro de grandes empresarios y gobiernos que se benefician de la desgracia de los pueblos.

 

El negocio de las armas: una industria en auge

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), las ventas combinadas de las 100 principales empresas de armas alcanzaron los 632 mil millones de dólares en 2023, un aumento del 4,2 % respecto al año anterior [1].

 

Estados Unidos lidera las exportaciones globales con un 43 % del total entre 2020 y 2024, seguido por Francia (9,6 %) y Rusia (7,8 %) [2]. La industria armamentística no solo sobrevive: florece.

 

No nos dejemos engañar por quienes manipulan el dolor de las víctimas de las guerras para favorecer los mercados de armas, los intereses económicos en cuestión y para enriquecerse a través de organismos multilaterales y organizaciones no gubernamentales.

 

Conflictos en aumento: una realidad alarmante

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los conflictos no han disminuido; se han dispersado como brasas vivas por el planeta. En 2024 se registraron 56 conflictos activos, con 92 países involucrados en guerras fuera de sus fronteras [3].

El número estimado de muertes relacionadas con conflictos aumentó de 153.100 en 2022 a 170.700 en 2023, alcanzando su pico desde 2019 [4].

 

Las verdaderas víctimas: Los pueblos

Mientras los fabricantes de armas engordan sus cuentas bancarias, los pueblos entierran a sus hijos. Las guerras desplazan, empobrecen, enmudecen. Y en ese silencio queda el eco de padres y madres que no verán regresar a sus niños, de ciudades que se apagan sin que nadie las llore en los noticieros.

 

Los pueblos no ganan con las guerras. Ganan quienes fabrican armas, quienes las venden, quienes siembran miedo, quienes controlan la información. Y pierden siempre los más necesitados, los más humildes, los hijos de padres y madres anónimos, las comunidades que apenas subsisten.

 

La urgencia de la acción no violenta

Frente a esta maquinaria de muerte, la humanidad necesita un giro. Un regreso a la fuerza activa de la paz, al poder de la no violencia. Mahatma Gandhi lo enseñó con su vida: resistir no es rendirse, es ponerse de pie sin armas, con dignidad.

 

La paz no es una ausencia: es una presencia rebelde. Y exige valentía.

 

Conclusión

Decimos no a la guerra y sí a la vida. Rechazamos un sistema que prioriza las ganancias sobre las personas y abogamos por un mundo donde los conflictos se resuelvan mediante el diálogo, la empatía y la acción no violenta.

 

Proponemos que la promoción de guerras sea reconocida y declarada como un delito de lesa humanidad. Los gobiernos que hayan participado activamente o hayan sido cómplices de conflictos bélicos deben ser obligados a rendir cuentas y a resarcir a las víctimas: familias que han perdido hijos, pueblos desplazados, quienes han sido despojados de su hogar, de su pan, de su paz.

 

Es hora de que la humanidad, desde la organización social no violenta, asuma activamente un “no a la guerra” como principio ético, político y espiritual. Como lo intentó Gandhi, debemos levantar una voz colectiva que no solo denuncie la guerra, sino que actúe, que repare, que sane.

 

Porque la paz no es una aspiración débil, sino una decisión radical, consciente y organizada.

 

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Recursos recomendados

Mapa de conflictos actuales: Geneva Academy ofrece información detallada sobre más de 110 conflictos armados (ver aquí).

Tendencias de comercio de armas: SIPRI publica informes anuales sobre transferencias internacionales de armas (ver aquí).

Estado global de la paz: Global Peace Index analiza los niveles de paz y sus determinantes (ver aquí).

 

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Notas al pie

[1]: SIPRI (2024). Los principales productores de armas del mundo ven aumentar sus ingresos a raíz de guerras y tensiones regionales. Recuperado de: https://www.sipri.org/media/press-release/2024/worlds-top-arms-producers-see-revenues-rise-back-wars-and-regional-tensions

[2]: SIPRI (2024). Tendencias en las transferencias internacionales de armas 2024. Recuperado de: https://www.sipri.org/sites/default/files/2025-03/fs_2503_at_2024_0.pdf

[3]: Vision of Humanity (2024). Mayor número de países involucrados en conflictos desde la Segunda Guerra Mundial. Recuperado de: https://www.visionofhumanity.org/highest-number-of-countries-engaged-in-conflict-since-world-war-ii/

[4]: SIPRI Yearbook (2024). Conflictos armados importantes y procesos de paz. Recuperado de: https://www.sipri.org/yearbook/2024/02