La puerta Secreta del No Miedo

Meditaciones | Yris Victoria Rossi Quintana

La puerta Secreta del No Miedo

He descubierto la puerta secreta que me libera del miedo.

Comprendí que mi cuerpo, a los setenta años, es un templo gastado por el tiempo, y que uno a uno sus muros crujen, como ramas en otoño, no para asustarme, sino para recordarme que soy viajera, que avanzo hacia la casa eterna.

El fin llegará cuando Dios lo disponga, no cuando los médicos (influenciados por la ideología medicamentosa del miedo a morir, promovida por la industria farmacéutica a través del sistema de salud) pretendan dictar sentencias sobre mi vida, desconociendo que hay resurrección, que hay eternidad,

que hay vida después de la muerte.

Y mientras tanto, me corresponde vivir.

Vivo con la dignidad de quien bebe agua clara, camina bajo el sol, conversa con amigos, aprende, juega, sonríe todavía.

No al miedo que encadena.

No a la hiper medicación que roba más vida de la que da.

Sí al cuidado necesario, sí al equilibrio, sí a escuchar la voz suave del cuerpo y responder con sabiduría, sin excesos.

La verdadera medicina sana cuando su espectro es el amor, cuando el alma canta y el espíritu descansa en Dios.

Allí donde cuerpo, alma y espíritu se abrazan, hay paz.

Allí el tiempo se convierte en gracia, y cada día se ofrece como oración, hasta el último latido que será encuentro.