jueves, 21 de agosto de 2025

Sharenting: por qué publicar fotos de tus hijos puede ser peligroso


La Familia | LFI

 


Sharenting: por qué publicar fotos de tus hijos puede ser peligroso

 

Su primer diente, el uniforme del colegio, un momento gracioso… Hoy, miles de padres comparten en redes sociales cada pequeño logro o momento especial de sus hijos. Sin embargo, detrás de estos gestos de amor puede esconderse una amenaza silenciosa: fotos y videos que terminan fuera de nuestro control y en manos equivocadas.

 

La Policía Nacional de España advierte que el 72 % del material incautado a pedófilos proviene de imágenes publicadas por los propios padres. Por eso, en este artículo te contamos qué es el sharenting y cómo proteger a tus hijos.

 

¿Qué es el sharenting?

El sharenting es la práctica de compartir en redes sociales fotos, videos o información sobre los hijos. El término surge de la combinación de los términos ingleses share (compartir) y parenting (paternidad/maternidad).

 

Aunque suele hacerse con amor e inocencia, esta costumbre puede implicar riesgos serios para la privacidad y seguridad de los menores. Hace pocos días, la Policía Nacional de España encendió las alarmas al revelar que gran parte del material incautado a pedófilos proviene de imágenes cotidianas que las propias familias publican en internet.

 

El 72 % del material encontrado en dispositivos de abusadores son fotos y videos caseros subidos por padres o familiares. Además, el 89 % de los padres y madres publica al menos una vez al mes imágenes de sus hijos menores en redes sociales, lo que agrava este problema.

 

No solo importa lo que ven los niños, sino lo que internet ve de ellos

En la presentación de una reciente campaña de concienciación, la directora de la Fundación SOL, Claudia Caso, advirtió: “Debe preocupar tanto lo que ven los menores en internet como lo que internet ve de ellos”.

 

Este llamado pone sobre la mesa un tema que, según la Policía, muchas familias pasan por alto: al publicar contenido en redes, se pierde el control de dónde, cómo y por quién puede ser usado. Fotos de un cumpleaños, un uniforme escolar o una salida familiar pueden acabar en foros ilegales o servir para ubicar físicamente al menor.

 

La huella digital: un peligro que puede durar toda la vida

El sharenting no es un problema nuevo. Un reportaje de BBC Mundo ya lo señalaba en 2018 como una tendencia creciente y, al mismo tiempo, un tema que divide opiniones. Según el regulador británico de telecomunicaciones (Ofcom), aunque el 80 % de los padres limita la visibilidad de estas publicaciones, cada foto y video crea una huella digital que acompañará al niño toda su vida.

 

La organización británica NSPCC lo resume así: “Cada vez que una foto o video es publicada, se crea una huella digital del niño que puede seguirlo en su vida adulta”.

 

Y el riesgo no es solo moral o de privacidad. El banco Barclays ha estimado que, para el año 2030, el sharenting podría ser responsable de dos tercios de los casos de fraude por suplantación de identidad, con un impacto económico cercano a 870 millones de dólares.

 

Tipos de padres que practican el sharenting

Los especialistas identifican tres perfiles comunes:

- Los orgullosos: comparten cada logro o momento del niño, desde su nacimiento.

- Los protectores: publican con moderación y cuidan la privacidad.

- Los irritados: saturados de sobreexposición, evitan mostrar fotos directas.

Sin importar el perfil, todos los padres están expuestos a riesgos si no aplican medidas de protección.

 

Cómo compartir fotos de tus hijos en redes de forma segura

Policía y organizaciones de protección de menores recomiendan:

-Evitar publicar datos identificativos: nombre completo, uniforme escolar, direcciones o placas de vehículos.

- Desactivar la geolocalización de las publicaciones.

- Configurar la privacidad (siempre usar perfiles cerrados) y revisar quién puede ver el contenido.

- Pedir consentimiento a familiares y amigos antes de que suban fotos del menor.

- Pensar antes de publicar: si la imagen podría avergonzar al niño en el futuro, mejor no subirla.

Como dice un lema de la Policía: “La mejor imagen de un menor es la que no se comparte”.

 

Conclusión

Compartir la vida de nuestros hijos en redes no es ilegal, pero sí implica una gran responsabilidad. El mundo digital no olvida, y las consecuencias de una publicación pueden aparecer años después. La clave está en proteger hoy para evitar lamentar mañana.


LaFamilia.info






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