Reflexión | P. Ciprián Hilario, MSC
Memoria de Santa Teresa de Calcuta
Homilía: viernes de la 22ª Semana del Tiempo Ordinario
Queridos
hermanos y hermanas en Cristo:
Hoy,
5 de septiembre de 2025, celebramos la memoria de Santa Teresa de Calcuta, una
mujer que transformó el mundo con su amor radical por los más pobres,
reflejando la luz de Cristo en cada gesto de caridad. Las lecturas de hoy, en
el contexto de esta memoria, nos invitan a contemplar a Cristo como el centro
de nuestra vida y a vivir el Evangelio con humildad, entrega y un corazón
renovado, como lo hizo Madre Teresa.
Primera
lectura: Colosenses 1, 15-20 – Cristo, imagen del Dios invisible
San
Pablo nos presenta a Jesús como el "primogénito de toda la creación",
en quien "fueron creadas todas las cosas" y por quien "todo
se mantiene en la existencia". Esta lectura nos recuerda que Cristo es
el fundamento de todo lo que existe, y en Él encontramos el sentido de nuestra
vida. Madre Teresa vivía con esta certeza: veía a Cristo en cada persona,
especialmente en los más pobres y abandonados, a quienes llamó "Cristo
sufriendo". Su vida nos enseña que reconocer a Jesús en los demás nos
lleva a servir con amor, sin esperar nada a cambio.
Salmo
99 – Entrad en la presencia del Señor con vítores
El
salmo nos invita a entrar en la presencia de Dios con alegría y
gratitud. Madre Teresa, a pesar de los desafíos y las noches oscuras de su
alma, vivía con una alegría profunda, porque su vida estaba centrada en Dios.
Su sonrisa era un reflejo de esta alabanza, incluso en medio del sufrimiento.
Nos enseña que la verdadera alegría no depende de las circunstancias, sino de
estar en la presencia de Dios y llevar su amor a los demás.
Evangelio:
Lucas 5, 33-39 – Los odres nuevos para el vino nuevo
En
el Evangelio, Jesús habla de la novedad de su mensaje: "Nadie echa vino
nuevo en odres viejos". Este pasaje nos desafía a renovar nuestro
corazón para acoger el Evangelio plenamente. Los fariseos preguntan por qué los
discípulos de Jesús no ayunan como los de Juan. Jesús responde que mientras el
esposo está presente, no hay lugar para el ayuno, pero llegará el momento en
que "le arrebatarán al esposo, entonces ayunarán". Madre
Teresa vivió este Evangelio con un corazón nuevo: su amor por Cristo la
llevó a dejarlo todo y seguirlo, sirviendo a los más necesitados. Ella no se
aferró a las seguridades del mundo, sino que permitió que el "vino
nuevo" del amor de Dios llenara su vida y la transformara.
La
vida de Madre Teresa y las lecturas
Santa
Teresa de Calcuta nos muestra cómo vivir estas lecturas. Su vida fue un
testimonio de humildad, caridad y entrega total a Cristo. En Colosenses, vemos
a Cristo como el centro de todo; Madre Teresa lo reconoció en los rostros de
los pobres. En el Salmo, encontramos la alegría de servir a Dios; ella la vivió
incluso en la oscuridad espiritual. Y en el Evangelio, el llamado a un corazón
renovado resuena en su capacidad de dejar atrás comodidades para abrazar la
misión de amar a los más pequeños.
Madre
Teresa nos enseña que el Evangelio no es solo para ser predicado, sino para ser
vivido con obras concretas. Como dice en una de sus frases más conocidas: “No
necesitas hacer grandes cosas, solo amar en las pequeñas”. Su vida fue un
reflejo de la humildad de Cristo, que se despojó de todo para salvarnos, y de
la alegría de saber que Dios está presente en cada acto de amor.
Hoy,
en esta Eucaristía, pidamos a Santa Teresa de Calcuta que interceda por
nosotros para que, como ella, vivamos con un corazón nuevo, lleno del amor de
Cristo, y llevemos su luz a los que más lo necesitan. Que nuestra vida sea un
canto de alabanza al Señor, como lo fue la suya. Amén.
Siete
meditaciones para vivir como Madre Teresa de Calcuta
Inspirados
en las lecturas y en la vida de Santa Teresa de Calcuta, aquí presento siete
meditaciones prácticas para imitar su ejemplo:
1-Ver
a Cristo en los demás (Col 1, 15-20): Madre Teresa veía a Jesús
en cada persona, especialmente en los pobres y abandonados. Reflexiona: ¿Cómo
puedo reconocer a Cristo en aquellos que me rodean, incluso en los más
difíciles de amar? Practica un acto de caridad hoy hacia alguien que
necesite tu atención.
2-Vivir
con humildad (Lc 5, 33-39): El Evangelio nos habla de un corazón renovado,
libre de orgullo. Madre Teresa vivía con humildad, sirviendo sin buscar
reconocimiento. Examina tu corazón: ¿Buscas el aplauso del mundo o la gloria
de Dios? Pide la gracia de servir sin esperar nada a cambio.
3-Alegre
en el servicio (Sal 99): A pesar de sus luchas internas, Madre Teresa
irradiaba alegría. Medita: ¿Cómo puedo llevar la alegría de Cristo a mi
familia, trabajo o comunidad? Sonríe hoy a alguien que necesite esperanza,
como lo hacía ella.
4-Amar
en las cosas pequeñas: Madre Teresa enseñó que “el amor comienza en
casa” y que las pequeñas acciones hechas con amor transforman el mundo.
Reflexiona: ¿Qué pequeño gesto de amor puedo ofrecer hoy? Haz algo
sencillo, como escuchar a alguien o ayudar en una tarea cotidiana.
5-Oración
como fundamento: Madre Teresa vivía en oración constante,
encontrando fuerza en la Eucaristía. Dedica un momento hoy para orar en
silencio, pidiendo a Dios que renueve tu corazón para amar como Él ama.
6-Entrega
total a la voluntad de Dios (Lc 5, 33-39): Madre Teresa dejó todo
para seguir a Cristo, como los discípulos que “dejándolo todo, lo
siguieron”. Pregúntate: ¿Qué me impide entregarme completamente a la
voluntad de Dios? Ofrece una renuncia pequeña por amor a Él.
Servir
a los más necesitados: Madre Teresa dedicó su vida a los pobres, los enfermos y
los olvidados.
7-Séptima
meditación para vivir como Madre Teresa de Calcuta
Servir
a los más necesitados (Lc 5, 33-39): Madre Teresa dedicó su vida a los
pobres, los enfermos y los olvidados, viendo en ellos el rostro de Cristo. El
Evangelio nos invita a acoger el "vino nuevo" del Reino, que
implica salir de nuestra comodidad para servir a los demás. Reflexiona:
¿Quiénes son los "pobres" en mi entorno que necesitan mi ayuda, ya
sea material, emocional o espiritual? Comprométete a realizar una obra de
caridad concreta esta semana, como visitar a alguien solo: ayudar a alguien en
necesidad, donar alimentos a un comedor comunitario o rezar por los enfermos.
Reflexión
final
Las
lecturas de hoy y la vida de Santa Teresa de Calcuta nos llaman a vivir con un
corazón nuevo, lleno del amor de Cristo, y a servir con humildad y alegría.
Madre Teresa nos muestra cómo hacerlo: con una fe inquebrantable, una vida de
oración y un compromiso radical con los más necesitados. Que su ejemplo, junto
con el mensaje del Evangelio, nos inspire a renovar nuestro corazón y a vivir
para la gloria de Dios, no para la del mundo. Que esta Eucaristía nos
fortalezca para seguir su camino de amor y servicio. Amén.
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