lunes, 4 de enero de 2021

Optimismo y esperanza 2021

Opinión | Redacción Amigo del Hogar

 


Optimismo y esperanza 2021

 

Así intitula su artículo de opinión el notable psiquiatra José Miguel Gómez, publicado este lunes en el periódico Hoy y donde contrasta al pesimista con el optimista a propósito de la expresión del británico Winston Churchill, quien dijo: “un pesimista ve una calamidad en cada oportunidad, un optimista ve una oportunidad en cada calamidad”.


A partir de esta cita, Gómez afirma la continuidad de muchas calamidades que nos afectan desde el año pasado, partiendo por supuesto, de la pandemia y enumerando una serie de males que no desaparecen con el nuevo año, pues “apenas comienza el 2021 y los daños colaterales del año anterior se sienten y se padecen”.


Es innegable que desde 2020 nos sentimos afectados por muertes, crisis económicas, desempleo, recesión, estrés psicosocial, riesgo en la salud mental, inadaptación y desesperanza. Sin embargo, hay que considerar los desafíos presentes en diferentes direcciones. El doctor Gómez plantea los siguientes: “vacunas, control sanitario de la pandemia, activación económica, incentivar el consumo, apostar a una normalidad con bajo riesgo de infección y carga viral; crecimiento y desarrollo para activar el empleo, la educación, las inversiones, el turismo seguro, priorizar el gasto y detener los préstamos, enfocar la ayuda etcétera”.


A partir de este planteamiento, conocedor de la conducta humana, el autor nos recuerda que existen circunstancias negativas y positivas en cada etapa de la vida, así como frustraciones o experiencias que pueden ser favorables o desfavorables para el desarrollo “cuando han dejado algún tipo de trauma”.


A esta realidad, plantea una interesante pregunta, ¿Por qué algunas personas superan sus adversidades y otras no? ¿Por qué después de un trauma, algunos adoptan el pesimismo y otros se hacen optimistas?


Y nos da a seguidas una respuesta: “La condición de ir construyendo optimismo se origina de las fuerzas interiores que se adquieren con la autoconfianza, la autoestima, la perseverancia y la constancia en la búsqueda de lo que se quiere o se desea”.


Partiendo de estas consideraciones, el psiquiatra va describiendo los comportamientos del optimista y el pesimista, para concluir su tema con la siguiente afirmación: El 2021 es para los optimistas, los de fe, los de esperanza y los de propósitos positivos. Y nos desea ¡Buen año!, como nosotros a él.


¿Dónde se reconoce el optimista? En quien aprende a superar muchas circunstancias desfavorables. Se ha caído y se ha levantado, pues en cada persona está la capacidad de decidir; ha entendido que el sufrimiento es opcional. El optimista se aprende y construye; la sobrevivencia refuerza la cultura de aprender a vivir en la inmediatez.


¿Cómo se construye el pesimismo? “Del desarrollo desigual, de la discriminación, de los miedos y el abandono; de los traumas y adversidades que ayudan al aprendizaje de la desesperanza, el acatamiento social y la baja autoestima, que juntos todos refuerzan la resignación”. Siempre ve la adversidad como una razón para no empezar, vive la angustia anticipatoria de que no se puede o las cosas van a salir mal.


También se refiere al pesimismo social, como “un aprendizaje socio-cultural, basado en las limitaciones estructurales que les lleva al conformismo, la resignación y la falta de esperanza en sus propias iniciativas sociales. La falta de empoderamiento, de fortaleza emocional, reproduce el pesimismo”.


Y casi al finalizar la exposición nos dice: “A veces, para mal, los pesimistas se autoengañan y racionalizan sus respuestas en reflexiones simbólicas, religiosas, populares, o de resignación, de mala suerte, de energías que no le permiten fluir o de algo que le paraliza y hasta lo llega a somatizar corporalmente”. En nuestros ambientes socioculturales y religiosos, deberíamos tomar muy en cuenta esta realidad.


Fuente: https://hoy.com.do/optimismo-y-esperanza-2021/


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...