¡Conviene dejar ir!

Meditación | Sandy Yanilda Fermín

 

¡Conviene dejar ir!

 

En un día cargado de nubes grises y de encantos, nos llegan pensamientos y emociones que no queremos dejar ir. Cuando en medio de las turbulencias y las montañas altas que no divisamos, deja ir aquello, que te impida ver el otro lado de la colina y puedas encontrar un maravilloso amanecer, por eso:

 

§ Cuando quieras avanzar y el universo conspire contra ti. Deja ir lo que te impida tocar las estrellas.

§ Cuando las nubes se encuentren muy alto y quiera subir alcanzarla. Deja ir lo que te impida subir más alto y sube tú hacia ella.

§ Cuando el pajarito canta porque quiere embellecer y florecer tu día. Deja ir todo ruido que impida escuchar la melodía armoniosa de su canto.

§ Cuando la brisa suave te quiera hablar y el viento fuerte quiera impedirlo, deja ir todo lo que impida sentir su suavidad, y busca su paz y tranquilidad.

§ Cuando sientas ganas de llorar y el mar se oponga con su profundidad. Deja ir todo lo que te hunda y busca quien te escuche, principalmente Dios.

§ Cuando una espina se oponga a oler el aroma de una flor. Dejar ir lo que te hinca y sumérgete en su amor.

§ Cuando quieras remar bien adentro. Deja ir el miedo a encontrarte con una tormenta, respira hondo y di a ti mismo: Yo puedo.

§ Cuando quieras volar y sientas que tus alas están mojadas de tanto llorar, deja ir lo que te impida secarla y busca acercarte más al sol.

§ Cuando sueñes saltando en los planetas. Deja ir lo que te despierta y disfruta cada vuelta.

§ Cuando sientas bailar en el horizonte. Deja ir lo que te impide moverte y baila como si nadie te ve.

§ Cuando la tristeza te invade. Deja ir, lo que te abruma y dale chance a la alegría.

§ Cuando quieras llenar el espacio vacío. Deja ir, las burbujas que quedan flotando en tu corazón.

§ Cuando quieras que tu imaginación se escape con el viento. Deja ir el hilo que lo impide.

§ Cuando quieras navegar en tus pensamientos. Deja ir aquellas velas que te impiden zarpar.

§ Cuando quieras tomar una fotografía a tus emociones. Deja ir el rollo de la cámara que se terminó, y date la oportunidad de tomar una fotografía instantánea.

§ Cuando desees sentarte en la cúspide de un árbol. Deja ir aquello que te impide alcanzarlo.

§ Cuando quieras correr en el aro de Saturno. Deja ir las piedras a su alrededor y corre con viva emoción.

§ Cuando quieras caminar encima del agua para llegar a Jesús. Deja ir la duda y la desconfianza para que no te hunda.

§ Cuando desees hablar con Dios y más en este tiempo que termina la cuaresma. Deja ir todo aquello que no te permita resucitar con Cristo.