Fundación Salesiana | P. Luis Rosario
Me arrebataron de la calle
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Así
resumía su experiencia una persona acogida hace años en el Programa Yo También
para la reinserción educativa y familiar de muchachos en situación de calle:
“A mí me arrebataron de la calle y ya ven soy una persona hecha y derecha. Se
me hizo difícil dejar la calle, pero lo logré”.
Fue
en 1990 cuando se inició esa experiencia de apoyo a quienes no tuvieron otra
opción que lanzarse a vivir en la calle, comiendo de lo que a otros les sobra
o botan, bañándose si pueden y durmiendo en las aceras o cuevas del malecón; a
veces oliendo cemento.
Más
de 3500 muchachos han estado integrados al Programa Yo También, la mayoría
de los cuales han vivido en la Casa de Acogida, reservada para ellos en el
Barrio San Carlos. La labor altruista de jóvenes colaboradores, que han guayado
la yuca trabajando las veinticuatro horas del día, ha hecho posible este milagro
de solidaridad.
En
esta historia de amor, Don Bosco estuvo presente desde el principio, sobre
todo inspirando con su pasión apostólica y conduciendo la transformación de
los muchachos a través del Sistema Preventivo, fundamentado en la razón, el
amor y la fe.
El
Programa Yo También ha pasado ahora a ser auspiciado por la Sociedad
Salesiana, lo que le permitirá seguir garantizando una respuesta positiva
para quienes han sido siempre los privilegiados de Don Bosco: los muchachos
más abandonados.
La
grandísima mayoría de quienes han sido acogidos en este programa son hoy gente
de bien. Baste pensar, como muestra, en los siete jóvenes que desde hace tiempo
están al frente de la emisora Radio Juventus Don Bosco, como técnicos en
radiodifusión diseñadores de página WEB, control master, locutores.
Ni
hablar de quienes se han preparado académicamente en la universidad, logrando
metas jamás pensadas. Al momento de escribir estas líneas, dos de ellos
preparan su graduación universitaria en las próximas semanas.
Este
programa ha acogido también desde el principio, sin acepción de origen, a
jovencitos haitianos, migrantes a destiempo, debido a la dureza y limitaciones
que se vive más allá de la masacre.
Es
un programa en el que el presupuesto anual lo diseña la Providencia Divina, al
estilo de Don Bosco, para cubrir los gastos que se multiplican a empujones. Es
un programa en el que se demuestra que de a poquito se le puede arrebatar a la
calle los menores abandonados, haciéndoles gustar el sabor de una familia a
quienes no tuvieron la oportunidad de gozar de un hogar.
Mientras
el mundo se entretiene con temas sin sentido, el Programa Yo También
continúa arrebatándole a la calle los muchachos más abandonados, ofreciendo a
la sociedad un humilde, pero hermoso gesto de amor solidario
Publicado en:
https://listindiario.com/puntos-de-vista/2021/03/31/663741/me-arrebataron-de-la-calle
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