Fe y Vida | Maricruz Howley/ADH
Mensaje
del Cardenal Cantalamessa
a los estudiantes de medicina
El Cardenal Raniero Cantalamessa
en la misa celebrada ayer por el centenario de la Universidad Católica del
Sagrado Corazón de Roma, en el Policlínico Gemelli hizo un llamado a los
estudiantes de medicina invitándolos a “cultivar junto a la mente, también
el corazón y poner las ideas y la ciencia al servicio de las personas y nunca
lo contrario”.
No os preocupéis por aumentar los conocimientos, sino la capacidad de amar. Las caricias y las sonrisas a veces hacen más bien que las medicinas a dicho a los alumnos y también a los profesores.
El purpurado hace este llamado y
les recuerda que detrás de los historiales médicos y resultados de laboratorio hay
seres humanos necesitados de una sonrisa, un toque, unas palabras de aliento
que funcionan incluso mejor que las medicinas. Les llama a no permitir que
la tecnología y los instrumentos sustituyan el vital contacto humano.
De igual forma les recordó el
significado del “Sagrado Corazón”, el culto al Sagrado Corazón que no es
un acontecimiento pasado, es una realidad actual, es el corazón vivo y
palpitante del Resucitado que necesitamos en esta civilización que es dominada
por la tecnología que podría hacernos retroceder espiritualmente a una edad de
hielo, pues se trabaja en tecnología inteligente, pero la tecnología no puede
amar, no se conmueve, no siente afecto y reconoce que el fortalecimiento de la
inteligencia y las posibilidades cognitivas del hombre no van lastimosamente de
la mano del fortalecimiento de su capacidad de amar.
Finalmente, el purpurado les
llama a no estar “ansiosos” por aumentar el conocimiento, sino la capacidad de
amar, porque “el conocimiento se traduce en poder y el amor en cambio es
servicio y, sólo el amor redime y salva, mientras la ciencia y la sed de
conocimiento pueden llevar a la condenación si son aplicadas sin amor”.
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