viernes, 10 de diciembre de 2021

Cantalamessa: "Sintonizar con el Espíritu para la aventura sinodal"


Reflexión | Vatican News

 


Cantalamessa: "Sintonizar con el Espíritu para la aventura sinodal"


El predicador de la Casa Pontificia, cardenal Raniero Cantalamessa, pronunció su segunda predicación de Adviento en el Aula Pablo VI del Vaticano, ante la presencia del Papa Francisco. En su reflexión, recogida por L'Osservatore Romano, y centrada en el tema: "Cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo", invitó a escuchar al Espíritu "que abre caminos nuevos, sin contradecir nunca los antiguos".


Basar todo en el Espíritu Santo: esta fue la invitación que resonó durante la segunda predicación de Adviento pronunciada por el cardenal Raniero Cantalamessa -sobre el tema "Dios envió el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones"- el viernes 10 de diciembre por la mañana, en el Aula Pablo VI del Vaticano, en presencia del Papa Francisco. Basar todo en el Paráclito, insistió el predicador de la Casa Pontificia, es aún más necesario "en el momento en que la Iglesia se lanza a la aventura sinodal".


Para el cardenal capuchino, no basta "con rezar un Pater, un Ave y un Gloria al comienzo de nuestros encuentros pastorales", y pasar luego apresuradamente al orden del día. Cuando las circunstancias lo permiten, "hay que permanecer un tiempo expuestos al Espíritu Santo, para darle tiempo a que se manifieste". En definitiva, es necesario "sintonizar con él".


Sin estas premisas, subrayó, "las resoluciones y los documentos siguen siendo palabras añadidas". Es como el sacrificio de Elías en el Monte Carmelo, cuando "recogió la leña, la mojó siete veces, hizo todo lo que pudo, y luego rogó al Señor que enviara fuego del cielo y consumiera el sacrificio". Sin ese fuego de lo alto, "todo habría quedado sólo en madera húmeda (cf. 1 Reyes 18:20 ss)".


Por otra parte, señaló el predicador, no hay que "esperar respuestas inmediatas y espectaculares", porque "la nuestra no es una danza del fuego, como la de los sacerdotes de Baal en el Carmelo". De hecho, los tiempos y los modos son conocidos por Dios. Lo importante es "pedir y recibir la fuerza de lo alto; la forma de manifestarse se deja a Dios".


El capuchino se pregunta si "al menos en las asambleas plenarias de cada circunscripción, ya sea local o universal, no sería posible nombrar un animador espiritual que organice momentos de oración y de escucha de la Palabra, al margen de las reuniones". Esto se debe a que "el espíritu de profecía se manifiesta preferentemente en un contexto de oración comunitaria".


Hay un ejemplo "maravilloso" de esto durante la primera crisis que la Iglesia tuvo que afrontar en su misión de anunciar el Evangelio. Sucedió cuando Pedro y Juan fueron detenidos y encarcelados por haber "anunciado en Jesús la resurrección de los muertos". Son liberados por el Sanedrín con la orden de "no hablar de ninguna manera, ni enseñar en el nombre de Jesús". Los apóstoles se enfrentan a una situación que "se repetirá muchas veces en el curso de la historia: callar, incumpliendo el mandato de Jesús, o hablar con el riesgo de una intervención brutal de las autoridades que acabe con todo".


Publicado por Vatican News


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...