Papa Francisco | Sebastián Sansón Ferrari
Francisco: 50% de pobres, 50% de derechos
humanos incumplidos
El Papa envió un videomensaje a los asistentes a la primera Cumbre de
Magistradas y Magistrados sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana en
tiempos de pandemia y pospandemia, que se desarrolló en Misiones, Argentina.
“Poder transformar para el bien es la gran oportunidad de la existencia
humana”, afirmó, y los invitó a ser valientes, no perder la fe y sostener el
rumbo.
Puerto Iguazú, en la provincia argentina de Misiones, es la sede de la
primera Cumbre de Magistradas y Magistrados sobre Derechos Sociales y Doctrina
Franciscana en tiempos de pandemia y pospandemia, organizado por el Comité
Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y Doctrina
Franciscana. Del 3 al 4 de marzo, los asistentes compartieron dos intensas
jornadas de reflexión, con seis paneles: medioambiente; refugiados, migrantes y
desplazados; Estado y Mercado, gestión pública y economía popular; pueblos
indígenas; trata de personas, niñez, adolescencia y género; emergencia habitacional
y derecho a una vivienda digna.
El mencionado Comité se constituyó según acta dada el 4 de junio de 2019
en la Ciudad del Vaticano, bajo la inspiración de las palabras de Francisco,
quien la suscribió personalmente.
Pensar la justicia, repensar la misión
Para este encuentro el Papa envió un videomensaje, expresando la alegría
de saludarlos y su satisfacción por el hecho de que la provincia de Misiones
los albergue “para poder reunirse a pensar la justicia y repasar la misión que
tienen como jueces en este presente tan complejo”.
“Hace tiempo que, cuando pienso en la justicia, me
preocupa –la palabra es dura, pero la diré igual- una cierta insustancialidad,
con la que tan a veces se la analiza. Me duele ver cómo las formas van tapando
la sustancia, cómo es el reinado de las formas y la sustancia se pierde, cómo
esta cultura del adjetivo mata lo sustantivo. Los adjetivos reemplazan los
sustantivos, y vamos perdiendo día a día profundidad y nos mantenemos en la
superficie. No se trata de pintar la realidad o de barnizarla, sino de ir a la
esencia de la realidad”.
Francisco manifestó su sorpresa por la constante generación de “normas
de todo tipo para garantizar los derechos humanos” y la creación de órganos
especializados para velar por esos derechos. “Todo luce muy bien, está bien
barnizado, pero… ¿qué ocurre en el plano de lo real? ¿Qué ocurre en el plano
real con los derechos humanos, por ejemplo?”, reflexionó.
“A veces, encontrando metáforas, pienso en la naturaleza. Me da la
impresión de que estamos viendo la justicia como una hoja de un árbol cuyas
raíces están enfermas y su tronco, casi seco. Esa hoja, todavía con un poco de
verde, con débil lozanía, está condenada a morir si no curamos desde la base a
este árbol que está agonizando”, afirmó.
“Un 50% de pobres es, con total certeza, un 50% de
derechos humanos incumplidos”
El Obispo de Roma consideró que “el abordaje superficial y pequeño de la
justicia no tiene entidad frente al drama de la injusticia estructural, y eso
es lo que muchas veces pasa hoy en tantas sociedades del mundo”. Francisco
aseguró que “estamos pensando en el detalle, a veces insignificante, cuando los
procesos de deterioro humano y de deterioro social se nos están viniendo encima
con sus secuelas de dolor y de degradación”.
El Santo Padre lanzó un mensaje contundente: “Un 50% de pobres es, con
total certeza, un 50% de derechos humanos incumplidos”, y añadió que “es hora
de reemplazar los discursos por las palabras, la naturaleza hipotecada y la
humanidad en peligro nos llaman desesperadamente a actuar, y debemos responder
a este llamado”.
Según el Papa, las personas que tienen el privilegio de estar investidas
por el poder judicial tienen todavía mayor responsabilidad en este “duro
presente”, así lo valoró. “La omisión, el facilismo, el conformismo y el
desinterés por el otro son formas de corrupción, tan dañinas como el propio
cohecho”, agregó. Para Francisco, la jueza o el juez que no vive ni siente el
sufrimiento del otro, que no comprende la dimensión de reclamo social de justicia,
“difícilmente pueda obrar su misión de juzgador”.
El Pontífice los invitó a ser valientes, a sentir, a no perder la fe, a
sostener el rumbo. “Y es la gran oportunidad de la existencia humana: poder
transformar para el bien”, dijo, con la esperanza de que la Cumbre los ayude a
ser protagonistas de este camino. “No lo abandonen. Vean en Jesús, en Cristo,
el ejemplo de quien sintió, actuó y se comprometió sin condiciones para luchar
por la redención humana. En Él, todos los hombres y mujeres honestos y buenos
encontrarán con seguridad fieles compañeros de ruta”, expresó, y concluyó con
su habitual petición de rezar por él.
Más allá de los nominalismos
Desde Misiones, Gustavo Daniel Moreno, Asesor Tutelar ante la Cámara de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Argentina comentó a Radio Vaticana – Vatican News que “la idea
es encontrar, como dice Francisco, una justicia que no solamente sea un
nominalismo jurídico, sino que aquellas leyes y sentencias que se dicten
realmente se ejecuten, tengan eficacia y puedan transformar la calidad de vida
de las personas que son justiciables”.
El magistrado subrayó que pretenden “escapar de la formalidad e ir a un
derecho sustancial”. “No es solo una cuestión de formas. Hoy, la justicia, el
derecho están más en una cuestión de formas. Nosotros adherimos a esto y
nosotros vamos por convertir una justicia realmente para los más vulnerables”,
consideró Moreno.
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