Generaciones
Que las pantallas no se tomen estas vacaciones
En este período de
vacaciones, es importante tener en cuenta algunas apreciaciones alrededor de la
tecnología, pues en este tiempo es usual que los niños abusen de las pantallas,
y que los padres lo permitan de algún modo, dejando de lado las bondades de
otras actividades que son primordiales en el desarrollo de los menores.
La especialista en terapia
ocupacional pediátrica, Cris Rowan, y autora del libro “Virtual Child”,
escribe en un artículo del Huffington Post sobre la influencia
de la tecnología en el desarrollo del niño. Rowan explica que existen
cuatro factores críticos y necesarios para un desarrollo saludable del
niño, que son el movimiento, el tacto, la conexión humana y el contacto
con la naturaleza:
“Estos tipos de
aportaciones sensoriales garantizan el desarrollo normal de la postura, la
coordinación bilateral, los estados óptimos de excitación y la autorregulación
que hacen falta para adquirir las bases necesarias para la
escolarización. Los niños pequeños necesitan dos o tres horas al día de
juegos activos para adquirir una estimulación sensorial apropiada de
sus sistemas vestibular, propioceptivo y táctil. La estimulación táctil
recibida al tocar, abrazar y jugar es fundamental para el desarrollo de la
praxis, las pautas planificadas de movimiento. Además, el tacto activa el
sistema parasimpático, que disminuye el cortisol, la adrenalina y la ansiedad.
La naturaleza y el espacio verde no solo ejercen una influencia tranquilizadora,
sino que restablecen la atención y fomentan el aprendizaje.”
Por eso, los expertos
dicen que el tiempo libre de los hijos, ha de cumplir una triple misión: ha de
ser un periodo de descanso, diversión y desarrollo. ¿Pero qué pasa cuando la
mayor parte de ese tiempo libre está dedicado a la tecnología?
La
influencia de la tecnología en el desarrollo del niño
La Dra. Cris Rowan habla
de la gran influencia que está teniendo la tecnología en el desarrollo de las
nuevas generaciones, la cual los sistemas educativos y sanitarios, apenas están
empezando a descubrir:
“La obesidad y la diabetes
infantiles son ya epidemias nacionales en Canadá y Estados Unidos, y sus causas
están relacionadas con el uso excesivo de las tecnologías. Hay diagnósticos de
trastorno de déficit de atención e hiperactividad, autismo, trastorno de
coordinación, retrasos en el desarrollo, habla ininteligible, dificultades de
aprendizaje, trastorno del procesamiento sensorial, ansiedad, depresión y trastornos
del sueño asociados al uso excesivo de las tecnologías y en alarmante aumento.
Una mirada más detallada a los factores cruciales para cumplir las etapas de
desarrollo y los efectos de las tecnologías en esos factores ayudaría a los
padres, educadores y profesionales sanitarios a comprender mejor las
complejidades de esta cuestión y a construir estrategias eficaces para reducir
el uso de la tecnología.”
Como
han cambiado los tiempos…
La especialista recuerda
con nostalgia cómo eran las épocas pasadas, en las que los niños se recreaban
al aire libre, eran activos y más recursivos a la hora de divertirse:
“Recordar los viejos
tiempos en los que éramos niños puede ser útil para intentar comprender los
problemas a los que se enfrentan los niños de hoy. Hace solo 20 años, los niños
jugaban todo el día al aire libre, montaban en bicicleta, hacían deporte y
construían fuertes. Los niños de antes, con su dominio de juegos imaginarios,
creaban su propia forma de divertirse, que no necesitaba un equipamiento costoso
ni la supervisión de los padres. Los niños de antes se movían... mucho,
y su mundo sensorial era natural y sencillo. Antes, la mesa del comedor era
un lugar central en el que las familias se reunían para comer y hablar de cómo
había ido el día, y después de cenar se convertía en el sitio en el que se
hacían bizcochos, trabajos manuales y deberes (…) Hoy las familias son
diferentes. La influencia de la tecnología en una familia del siglo XXI está
fracturando su base y causando una desintegración de los valores fundamentales
que hace tiempo eran el tejido que las unía.” Concluye Rowan.
El
control e ingenio de los padres
Es una realidad que los
niños de hoy se divierten de una forma diferente a la de tiempos atrás, y sería
ilógico no reconocer o prohibir a los menores hacer parte de esa realidad. No
obstante, el control de los padres para velar por un uso moderado de los
aparatos es la clave del asunto, y más en las vacaciones. Al mismo tiempo es
necesario que los padres se esmeren por crear espacios para el juego, las
actividades al aire libre y la diversión familiar.
Con información de: Huffington
Post
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