lunes, 24 de noviembre de 2025

Vicaría Episcopal de Pastoral Familia y Vida celebra con júbilo la Gran Caminata “Un Paso por mi Familia 2025”


Nota de Prensa | Comunicación y Prensa ARQSD




Vicaría Episcopal de Pastoral Familia y Vida celebra con júbilo la Gran Caminata “Un Paso por mi Familia 2025”



La Pastoral Familia y Vida celebra con júbilo la Gran Caminata “Un Paso por mi Familia 2025”, una multitudinaria manifestación de fe y unidad familiar que reunió a miles de personas en la Avenida George Washington, reafirmando el compromiso de la Iglesia con la defensa y promoción de los valores familiares en la sociedad dominicana.

 

Este año, se unieron también a esta gran caminata la Diócesis Stella Maris y la Diócesis Castrense, fortaleciendo aún más el espíritu de comunión eclesial en favor de la familia.


La Caminata estuvo presidida por Mons. Carlos Tomás Morel Diplán, Arzobispo Coadjutor de la Arquidiócesis de Santo Domingo, acompañado de Mons. Ramón Benito Ángeles Fernández obispo auxiliar emérito de Santo Domingo, Mons. Daniel Lorenzo Vargas, Vicario Episcopal Territorial de la Vicaría Santo Cristo de los Milagros, sacerdotes, diáconos y una inmensa comunidad de fieles.

 


Cada noviembre, el Mes de la Familia y las Vocaciones invita a reconocer la grandeza de esta institución fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y a celebrar el don de haber sido acogidos, amados y formados en el seno de nuestros hogares. Este año no fue la excepción: familias completas caminaron con entusiasmo, expresando que la familia sigue siendo la base y el corazón de la sociedad.

 


Una experiencia que marca a la nación

“Un Paso por mi Familia”, iniciativa iniciada en 2012 por la Comisión Nacional de Familia (CNF), se ha consolidado como una de las actividades más concurridas del país. Desde sus inicios en distintas diócesis hasta su expresión nacional, ha convocado a obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas y miles de fieles que, con pancartas, poloshirts y banderolas, proclaman cada año los valores que sostienen la vida familiar: fidelidad, responsabilidad, respeto, perdón, solidaridad, comunicación, vida, justicia, fraternidad y, este año de manera especial, la esperanza y la cultura del cuidado.

 

Además de la caminata, la jornada estuvo enriquecida por presentaciones artísticas, cantos, danzas y un ambiente festivo que destacó la belleza de la vida en familia.

 

El lema de este año, “Un paso por mi familia con esperanza hacia la Pascua”, motivó una participación especialmente significativa, evidenciando la necesidad de fortalecer la unidad familiar en tiempos de desafíos sociales y culturales.

 


Resumen de la Homilía

En su homilía, Mons. Carlos Tomás Morel Diplán exhortó a las familias dominicanas a asumir con responsabilidad su papel fundamental en la formación moral y cristiana de la sociedad. Señaló que muchas de las fallas que hoy afectan al país tienen su origen en hogares donde no se cultivan valores esenciales como la honestidad, la responsabilidad, la transparencia, la fidelidad y el trabajo. Recordó que la verdadera educación en valores no se inicia en la escuela ni en la parroquia, sino en el hogar, con padres que formen a sus hijos desde pequeños en los principios cristianos que permanecen vigentes.

 


Mons. Morel enfatizó que una sociedad sólida se construye sobre familias donde Cristo es el centro, ya que de ellas surgen ciudadanos comprometidos con el bien común. Advirtió sobre corrientes culturales que buscan redefinir la familia y alejarla de su esencia, resaltando que la historia demuestra que cuando una sociedad abandona sus valores fundamentales, termina debilitándose. Finalmente, animó a seguir defendiendo la familia dominicana, promotora de buenas costumbres, unidad y esperanza para el país.

 

Un manifiesto en favor de la familia dominicana

El evento concluyó con la lectura del manifiesto a cargo de la Comisión de Familia y Vida presentó un Manifiesto Nacional por la Familia, en el cual reafirma que la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es la célula primera y vital de la sociedad, y renovó su llamado a las autoridades, al sector empresarial y a toda persona de buena voluntad para promover políticas públicas que la protejan y fortalezcan.

 

Resumen del Manifiesto

El documento resalta:

- La necesidad de que el Estado reconozca y garantice el papel fundamental de la familia, tal como establece la Constitución dominicana.

- La urgencia de políticas públicas que aseguren vivienda digna, acceso a educaciónsaludalimentación, agua potable, energía y condiciones económicas que permitan a las familias vivir con seguridad y bienestar.

- La importancia de crear centros de asistencia y acompañamiento familiar, especialmente para quienes enfrentan violencia intrafamiliar o situaciones de vulnerabilidad.

- El fortalecimiento de programas de apoyo a niños, jóvenes, envejecientes y familias afectadas por la pobreza extrema.

- La promoción de una educación integral basada en valores, tanto en los hogares como en las escuelas.

- El llamado a los medios de comunicación a favorecer contenidos que apoyen la unidad y la salud familiar.

- La exhortación a que todas las decisiones del Estado estén alineadas con la protección de la vida y la familia, reafirmando su papel como pilar de la sociedad dominicana.

 

Con estas acciones, la Iglesia reafirma su compromiso de seguir dando un paso firme por la familia, promoviendo los valores que construyen un mejor país y animando a todos los dominicanos a vivir la esperanza con alegría y fe.

 


Manifiesto de la Familia, Un Paso Por Un Paso Por Mi Familia, 23 de noviembre, 2025.

Hoy que celebramos la caminata más grande del país, Un paso por mi familia 2025, las familias de la Arquidiócesis de Santo Domingo queremos hacer constar la importancia de la familia, fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer, tanto así, que son las instituciones más importantes en la sociedad, de las cuales se nutren todas las demás instituciones. Por esto reconocemos que la familia es la célula primera y vital de la sociedad.

 

La sociedad y el Estado han de reconocer la familia, por lo que el gobierno ha de adoptar adecuadas políticas para el bienestar del matrimonio y la familia. Una política familiar es adecuada cuando se basa en el reconocimiento y promoción efectiva de la familia en la sociedad, sabiendo reconocer la identidad propia de la familia y aceptando su papel de sujeto social. Solo si se da un verdadero reconocimiento y protección de los derechos de la familia, se puede hablar de una genuina y correcta política familiar.

 

En esta misma dirección, el artículo 55 de nuestra Constitución dominicana, sostiene que la familia, fundada en la base de la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer, ha de ser promovida y protegida por el Estado, ya que el bien de la familia es inalienable e inembargable, de conformidad con la ley. Por lo que el gobierno debe garantizar el bienestar y la estabilidad familiar mediante acciones y políticas que le favorezcan para su subsistencia y crecimiento.


La familia fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su esposa, la Iglesia (cfr. Documento Aparecida 433), cuida, ama y respeta la vida desde su concepción en el vientre materno hasta la muerte natural. La familia educa la afectividad y la sexualidad de sus miembros de modo integral y de acuerdo al plan de Dios, rechazando de plano la ideología de género que se le quiere imponer, y haciendo uso de nuestro derecho constitucional de ser los responsables de la educación de nuestros hijos menores (cfr. Artículo 63 Constitución Dominicana).


La Vicaría Episcopal de Pastoral Familia y Vida hace un llamado al gobierno, a la Responsabilidad social y a toda persona de buena voluntad para que reconozcan la familia, apoyándola y buscando su estabilidad para que podamos gozar de una sociedad sana, pues del bienestar del matrimonio y la familia depende el bienestar de toda la sociedad (cf. GS 48).

 

Por todo esto, REAFIRMAMOS lo expresado en ocasiones anteriores, que “la familia debe ser la gran protagonista de las políticas públicas del Estado”. Por lo que, REITERAMOS y SOLICITAMOS:

 

1. Reconocer y garantizar el derecho al respeto y a la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, como lo sostiene la Santa Sede, la declaración de los derechos humanos y nuestra Constitución dominicana en su artículo 37.

2. El gobierno ha de garantizar ayuda a las familias más necesitadas, a través del plan social de la presidencia, Senasa, entre otros departamentos, que suministren alimentos, medicinas y mayores oportunidades para las familias en situación de pobreza extrema.

3. Que el gobierno establezca planes de viviendas a bajo costo, con financiamiento asegurado, para las familias necesitadas, control del mercado de alquiler; fijar tarifas equitativas y redes comunales, tarifas del gas, de la energía eléctrica, del agua, red de acceso a los servicios de transporte, escuela, entre otros, según la renta y la carga familiar.

4. Crear una red de Centros de Asistencia Familiar a las familias con dificultades de convivencia, que contribuyan a proteger a las víctimas de la violencia, especialmente, a las mujeres, niños y niñas.

5. Crear centros especializados para terapias de niños y niñas huérfanos traumatizados, sobre todo, aquellos que han perdido a sus padres o madres como efecto de la violencia intrafamiliar. Y la creación de la Casa de la Familia para familias con dificultades.

6. Garantizar las fuentes de trabajo a las familias de parte del Estado y del Sector Privado para asegurar el sustento diario, la educación, la vivienda y un ambiente sano que permita la convivencia armónica en equidad y solidaridad.

7. La implementación de la educación sexual integral basada en valores éticos y morales, tanto en las familias como en las escuelas, que conduzca a una sana afectividad.

8. Llamar e involucrar a los Medios de Comunicación Social en la formación de familias sanas, evitando divulgar programas que provoquen desintegración familiar, violencia y antivalores.

9. El gobierno ha de procurar políticas que vayan a favor de la vida y la familia, evitando la ideología de género y todo lo que atente contra de la vida y la familia.

10. Pedimos al gobierno y a la responsabilidad social apoyar el Centro de atención a las familias con dificultades/Centros de Escucha, donde atendemos muchos casos de personas vulnerables, especialmente con dificultades mentales.

11. ATENCIÓN SEÑOR PRESIDENTE, LEGISLADORES Y EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: Esta semana nos sorprendía la noticia de que el Tribunal Constitucional Mediante la sentencia TC/1225/25, anuló el artículo 210 de la Ley 285, que establece el Código de Justicia de la Policía Nacional, y el artículo 260 de la Ley 3483, que regula el Código de Justicia de las Fuerzas Armadas, por medio de la cual despenaliza las relaciones homosexuales y lésbicas dentro de las instituciones castrenses.

 

Queremos mostrarles nuestro desacuerdo e inconformidad con esta sentencia por lo siguiente: 1. Es violatoria a nuestra Constitución dominicana en su artículo 55 que afirma que el matrimonio es entre un hombre y una mujer; 2. Vulnera a nuestras Fuerzas Armadas y la Policía, ya que en lo adelante las personas netamente masculinas no querrán entrar en sus filas. Una familia con valores morales no entraría a sus hijos en una institución así; 3. De aquí en adelante los ascensos en esas instituciones fácilmente se harán por favores sexuales; 4. Nuestras instituciones castrenses serán solo de homosexuales y se vulnerarán nuestras fronteras, con los peligros latentes que tenemos.

 

Es bueno que sepan que toda la familia dominicana, todas las que están aquí y toda la Iglesia estaremos atentos para defender nuestras instituciones castrenses de estas nefastas decisiones.

 

wwww.arquidiocesisd.org






 

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