sábado, 15 de mayo de 2021

El padre Alfredo de la Cruz, designado Obispo


Ministerios | Amigo del Hogar





El padre Alfredo de la Cruz,
designado Obispo de San Francisco de Macorís

 

El papa Francisco ha designado al reverendo padre Alfredo de la cruz, hasta ahora rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), nuevo obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, sustituye a Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, quien había presentado su renuncia por razones de edad, conforme lo establecido en el Código de Derecho Canónico.

 

El reverendo Ramón Alfredo de la Cruz Baldera nació el 5 de julio de 1961 en la ciudad de San Francisco de Macorís, en la diócesis del mismo nombre. Para su formación sacerdotal, en 1977 fue enviado al Seminario Menor Santo Cura de Ars de la diócesis de La Vega. Luego, en 1981, fue enviado al Seminario mayor Santo Tomás de Aquino de la archidiócesis de Santo Domingo. En 1985 se trasladó a Alemania para estudiar en la Universidad Friedrich-Wilhelm de Bonn, donde se licenció y doctoró en Teología. Fue ordenado sacerdote el 12 de enero de 1991 y se incardinó en la diócesis de San Francisco de Macorís.

 

De la Cruz Baldera ha publicado varios libros y también muchos artículos en diversas revistas. Además de español, sabe alemán e inglés.

 

En entrevista reciente para Amigo del Hogar, el nuevo obispo designado nos ha contado detalles de su vida, que gira entre el ministerio sacerdotal y los servicios docente y académico. Algunas de sus expresiones en la entrevista nos permiten conocerlo un poco más.

 

La vida sacerdotal y académica

Las piezas claves son la oración y el estudio. Todo lo que hago es motivado por la misión que recibí en mi ordenación sacerdotal. Nunca me cansaré de repetir que el día que mi trabajo académico ponga en riesgo mi vida sacerdotal, ese mismo día abandonaré la vida académica. Soy sacerdote antes que académico y rector. El amor a mi sacerdocio y a la Iglesia es lo que mantiene el equilibrio de mi vida.  Siempre vivo en la mística de mantener vivo el diálogo entre ciencia y fe.

 

La universidad de inspiración cristiana

La universidad debe promover los valores de la verdad, de la persona humana como centro de la creación divina, a la cual se debe preservar por medio del amor, la solidaridad, la paz y la justicia. La universidad de inspiración cristiana contribuye de manera directa en la formación de la nueva humanidad, personas nuevas para una sociedad nueva. La excelencia académica debe manifestarse en la actitud de los egresados. No podemos formar sólo excelentes profesionales, sino más bien, buenas personas con sentido solidario y que tiendan al bien común.

 

Perfil deseado de un egresado o egresada de la PUCMM

Queremos que nuestros egresados respeten la dignidad humana hecha a imagen y semejanza de Dios, que vivan la libertad y valoren la autonomía responsable de la persona, que defiendan la verdad y la justicia social, sean personas responsables y en sus empresas tomen en cuenta el bien común.

 

La comunidad universitaria

Una comunidad académica, que, de modo riguroso y crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos.

 

Abogar por una familia cristiana

Una buena familia es la garantía de una buena sociedad. Creo en la familia como la gran formadora en valores. Puede fallar la escuela, la universidad, el gobierno y encontraremos nuevas maneras de vivir o sobrevivir, pero si falla la familia no habría solución para los otros fallos. Se ha querido quitarle el rol educativo a la familia y dárselo a los medios de comunicación social y a las redes sociales. Si esto llegaría a suceder, significará la desaparición de la sociedad actual. Cuál vendrá, no lo sé, lo único que sé es que sin familia cristiana la sociedad actual no sería sostenible.

 

De su Currículum Vitae

Como sacerdote ocupó los siguientes cargos: de 1991 a 1995: vicario parroquial de San Bartolomé en Gurabo, archidiócesis de Santiago de los Caballeros y asistente del rector de la Universidad Católica del Nordeste. De 1992 a 1995: vicario parroquial de Santa Cruz en Nagua. De 1995 a 1996: párroco de San Pablo Apóstol, Los Rieles, en la archidiócesis de San Francisco de Macorís. De 1995 a 1996: profesor de Escatología en la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD). De 1996 a 2000: formador en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino en Santo Domingo.

 

De 2000 a 2001: decano de filosofía y profesor de Antropología cristiana en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino de Santo Domingo. De 2001 a 2004: vicerrector académico de la Universidad Católica del Nordeste San Francisco de Macorís. De 2004 a 2006: vicerrector ejecutivo de la Universidad Católica del Nordeste San Francisco de Macorís. De 2006 a 2008: director del Departamento de Educación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago de los Caballeros. De 2008 a 2014: rector de la Universidad Católica del Nordeste en San Francisco de Macorís. De 2013 a 2015: rector del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schönstatt para México, Centroamérica y el Caribe y presidente de la Asociación de Rectores Universitarios (ADRU).



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...