Paz | Sebastián Sansón Ferrari
El Papa pide el fin de la
guerra en Gaza y clama por una paz justa y duradera
Antes de rezar
la oración mariana del Ángelus al término de la santa misa con motivo del
Jubileo de los Migrantes y del Mundo Misionero, el Pontífice expresó su dolor
por el sufrimiento del pueblo palestino, exhortó a detener el fuego y a liberar
a los rehenes, y reiteró su llamado a la dignidad humana y la solidaridad con
los migrantes y los pueblos heridos por la guerra.
“Sigo profundamente dolido por el
inmenso sufrimiento del pueblo palestino en Gaza”, expresó el Papa León XIV en
sus palabras antes de rezar la oración del Ángelus este domingo 5 de
octubre, al término de la santa misa en el marco del Jubileo de los Migrantes y del Mundo Misionero en
la Plaza de San Pedro.
A su vez, destacó que, en medio de
la dramática situación que atraviesa Oriente Medio, se están dando algunos
pasos significativos en las negociaciones de paz. “Espero que pronto puedan dar
los frutos deseados”, afirmó, exhortando a todos los responsables “a
comprometerse con decisión en este camino, a cesar el fuego y a liberar a los
rehenes”.
Asimismo, invitó a los fieles a
permanecer unidos en la oración “para que los esfuerzos en curso logren poner
fin a la guerra y nos conduzcan hacia una paz justa y duradera”.
Cercanía con los migrantes y los pueblos sufrientes
Durante la celebración jubilar, el
Papa saludó con gratitud a los misioneros y migrantes presentes en la Plaza de
San Pedro, reconociendo su testimonio de fe y perseverancia incluso bajo la
lluvia. “La Iglesia es toda misionera y es un gran pueblo en camino hacia el
Reino de Dios”, subrayó.
El Sucesor de Pedro recordó que
“nadie debe ser obligado a partir ni ser explotado o maltratado por su
condición de necesitado o de extranjero”. En este sentido, reiteró con fuerza:
“En primer lugar, siempre, la dignidad humana”.
También expresó su cercanía al
pueblo filipino tras el fuerte terremoto que sacudió la región central del país
el pasado 30 de septiembre, especialmente en la provincia de Cebú. “Rezo por
quienes se han visto más duramente afectados y confío en la intercesión de la
Virgen María en todo peligro”, manifestó.
Contra el odio y por la unidad en la oración
El Obispo de Roma mostró su
preocupación por el resurgimiento del antisemitismo en diversas partes del
mundo, mencionando el atentado del jueves 2 de octubre contra una sinagoga en
Mánchester. “No podemos permanecer indiferentes ante el odio”, advirtió, pidiendo
que los creyentes sean “constructores de fraternidad y de esperanza”.
Finalmente, el Pontífice se unió
espiritualmente a los fieles reunidos en el Santuario de Pompeya para la
Súpplica a la Virgen del Santo Rosario. En este mes de octubre —dijo—,
“contemplando con María los misterios de Cristo Salvador, intensifiquemos nuestra
oración por la paz, una oración que se haga solidaridad concreta con los
pueblos martirizados por la guerra”.
Con especial gratitud, agradeció a
los niños del mundo que rezan el Rosario por la paz: “¡Gracias de corazón a los
tantísimos niños que, en todo el mundo, se han comprometido a rezar por esta
intención! ¡Gracias de todo corazón!”.
Luego de su alocución, el Santo
Padre recorrió los distintos sectores de la plaza en papamóvil saludando y
bendiciendo a los presentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...