Nuevas prácticas religiosas

Ecumenismo | Redacción Amigo del Hogar

Nuevas prácticas religiosas

Aunque no sea el aspecto más relevante en la separación de las iglesias cristianas hoy, las cuestiones teológicas y doctrinales fueron las razones principales por las cuales se dieron las grandes divisiones en el pasado. Muchos de estos motivos teológicos y doctrinales están presentes todavía entre las diferentes iglesias.

Desde los primeros tiempos de la Iglesia, las grandes disputas estaban motivadas casi de manera constante por cuestiones de dogmaAnálisis recientes sugieren que para la gente, hoy en día no es relevante el aspecto de los dogmas y las tradiciones, por ejemplo. Apuntan que en las experiencias religiosas de la fe cristiana tiene más peso la persona de Jesús que la cuestión de los dogmas que antes se defendían o rechazaban.

Lo que interesa a todos aquellos grupos y personas que van descubriendo día a día que Jesús, su palabra y su testimonio, nada tienen que ver con todo eso, y sí, en cambio y mucho, con la vida de las gentes, de todas

“Desde los primeros tiempos de la Iglesia, las grandes disputas estaban motivadas casi de manera constante por cuestiones de dogma” afirma Joan Zapatero en un interesante artículo sobre el declive del dogma, que en nuestros días queda relegado, según su parecer. Y afirma:

“En medio de una sociedad secularizada, para la que la religión en general, y las iglesias cristianas en particular, no cuenta prácticamente nada, van surgiendo y avanzando grupos de personas cristianas, comunidades populares y de base, etc., que van dejando cada vez más de lado el dogma para abrazar el compromiso como opción preferencial.

Desde esa nueva manera de búsqueda de Jesús, “ya no es la dogmática, la liturgia, la rúbrica, etc., lo que interesa a todos aquellos grupos y personas que van descubriendo día a día que Jesús, su palabra y su testimonio, nada tienen que ver con todo eso, y sí, en cambio y mucho, con la vida de las gentes, de todas, pero de manera especial de quienes más sufren las consecuencias de las tragedias y del mal de los hombres”, señala nuestro autor.

Reconociendo que la secularización ha traído nuevas maneras de concebir la fe y relacionarse con Dios, y que esa secularización es reconocida dentro de la Iglesia, que la distingue del secularismo que deja fuera la fe de la sociedad humana y la relega al ámbito privado y las sacristías, en otro momento seguiremos viendo las implicaciones de este nuevo modo de vivir la fe y el compromiso en el mundo de hoy.