Papa Francisco | Aica
El Papa a los artistas: sean mensajeros de ternura, alegría y
esperanza
El
papa Francisco se reunió este miércoles -antes de la audiencia general- con los
artistas y organizadores del Concierto de Navidad en el Vaticano 2021.
El Papa comenzó recordando a los artistas que “la Navidad nos invita a fijar la mirada en el acontecimiento que trajo la ternura de Dios al mundo, y despertó y sigue despertando alegría y esperanza”. Subrayando estas tres palabras: ternura, alegría y esperanza, el pontífice dijo “sentimientos y actitudes que ustedes los artistas también saben reavivar y difundir con sus talentos”.
Ternura
Entonces
Francisco recordó que “la ternura nace del amor”, y dijo: “es como el lenguaje
del amor, cuando amas a un niño, lo acaricias, cuando amas a tu novia la
acaricias, tu novio te acaricia, venido del amor, el gesto del amor es el más
simple”. Para ilustrar, recordó el pesebre y el amor que allí representa la
madre, el padre, pastores y ángeles que celebran la venida del Señor y dijo:
"Todo está impregnado por el sentimiento de asombro y amor que lleva a la
ternura". “Repito que el lenguaje de Dios es cercanía, compasión y
ternura. Las tres cosas juntas".
La
segunda palabra: alegría
“Y
es precisamente el amor -prosiguió el Papa- el que brilla en este escenario que
genera alegría. El florecimiento de la vida es siempre fuente de alegría, que
ayuda a superar el sufrimiento. La sonrisa de un niño derrite incluso los
corazones más duros".
Recordando
el propósito del concierto de Navidad, el Papa dijo a los artistas: “En el
Concierto de Navidad ofrecen sus talentos artísticos para apoyar proyectos
educativos, especialmente para niños y jóvenes en dos países con condiciones
muy precarias: Haití y Líbano”.
Y
reflexionó: “Su música y su canto ayudan a abrir el corazón para no olvidar a
los que sufren y hacer gestos concretos de compartir, que alegran a tantas
familias que quieren dar un futuro a sus hijos a través de la educación”. “Y en
el arte- prosiguió- enseguida se crea la fraternidad, frente al arte no hay
amigos ni enemigos, todos somos iguales, todos amigos, todos hermanos. “Tu
lenguaje es fructífero”.
Ternura,
alegría y esperanza
Reflexionando
sobre la esperanza, dijo: “En la gruta de Belén se encendió la esperanza para
la humanidad. La pandemia, lamentablemente, agravó las diferencias educativas
de millones de niños, niñas y adolescentes que fueron excluidos de todas las
actividades educativas”.
Tras
hablar de otras "pandemias" que impiden la difusión de la cultura del
diálogo y la inclusión, dijo: “La luz de la Navidad nos hace redescubrir el
sentido de hermandad y nos anima a ser solidarios con los necesitados. Invertir
en educación significa ayudar a los niños y jóvenes a descubrir y apreciar los
valores más importantes y tener el coraje de mirar hacia su futuro con
esperanza”.
"En
la educación habita la semilla de la esperanza: esperanza de paz y justicia,
esperanza de belleza y bondad; esperanza de armonía social".
Con
estas palabras, el papa Francisco se despidió de los artistas con el auspicio
de que “sean siempre mensajeros de ternura, alegría y esperanza”.
Publicado
por Aica.org
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