Inundaciones en Brasil, el Papa comparte el dolor de los que lo han perdido todo

Actualidad Mundial | Gabriella Ceraso/VN

 

Inundaciones en Brasil, el Papa comparte el dolor de los que lo han perdido todo

En un telegrama firmado por el secretario de Estado Pietro Parolin, toda la cercanía y las oraciones de Francisco por las víctimas y desaparecidos que, en estos días, en la región montañosa de Río de Janeiro han sido golpeados por devastadoras lluvias torrenciales

El balance se agrava hora tras hora en toda la región brasileña en torno a Petrópolis: derrumbes, deslizamientos de tierra, han seguido a las lluvias torrenciales de hace dos días, precipitaciones de una intensidad comparable a las de 2011 que causaron 900 muertos. Hoy se estiman más de 110 víctimas y unas 400 personas ya no tienen una casa donde quedarse. El Papa contempla este desastroso escenario en un telegrama enviado a monseñor Gregório Paixão Neto, obispo de la ciudad brasileña, firmado por el secretario de Estado Pietro Parolin.

El consuelo de la "esperanza cristiana”

Francisco confía al obispo brasileño la tarea de expresar su "profundo dolor" por las "trágicas consecuencias" de los desprendimientos. El Pontífice expresa sus condolencias a las familias de las víctimas y su participación en el dolor de quienes están en luto o han perdido sus bienes.

El Papa invoca del "Padre misericordioso" el descanso eterno para los difuntos y el consuelo de la "esperanza cristiana" para toda la población. Sus pensamientos y bendiciones van dirigidos a los heridos, deseándoles una pronta recuperación y animando a los que están trabajando para aliviar el dolor de esta "prueba".

Se trata de una "dolorosa prueba" para una tierra que ya ha sufrido catástrofes similares y a la que los obispos también han ofrecido su cercanía invitando al país a hacer donaciones para hacer frente a la emergencia y proporcionar ayuda a las familias. Desde ayer, las autoridades han evacuado varias zonas en riesgo ante la previsión de nuevas lluvias intensas en las próximas horas. Mientras los entierros se suceden en el cementerio de la ciudad, los socorristas y voluntarios siguen buscando entre el barro y los escombros a los desaparecidos, cuyo número sigue siendo desconocido, con pocas esperanzas de encontrarlos con vida. Según las autoridades, unos 500 bomberos, asistidos por cientos de voluntarios están movilizados por toda la zona.

Publicado por Vatican News