Meditaciones | Sandy Yanilda Fermín
¡Como un amigo, a un amigo!
“Padre Ton”
Hay personas
que llegan a nuestras vidas como un destello de luz. Hay amigos que representan
a Jesús. Hay amigos que llegan para quedarse y aunque se hayan ido de este
mundo, su voz resuena en el interior como un ruiseñor.
El padre Ton,
fue como ese amigo tierno de Betania, tranquilo, callado, sincero, humilde y real.
En silencio, se veía su preocupación por los demás, su fuerza en la oración, desde
lo más profundo de su ser, donde con su amistad, pasaba, transformaba, al que
se le acercaba, ayudando, y con una sonrisa, plasmaba en cada visita, alegría y
devoción.
El padre Ton,
escribe en el rincón de su habitación, y como lo expresaría con mucho amor: “Me gusta escribir, y escribo para el
periódico Camino y la revista Amigo del Hogar”.
Cuando escribía, era verlo en un túnel del tiempo, entre la gente, escribiendo
sobre la historia. Una historia que inicia a grabar en silencio y que más
tarde se convertiría en sus propias vivencias, donde el protagonista era
nuestro Dios, y a través de una congregación, entregó su vida y, se dedicó en su
misión.
El título de
este tema fue inspirado en la canción que dice: “Como un amigo a un amigo, de David Pantaleón, SJ, la que empiezas
a cantar y te contagia, precisamente porque el padre Ton fue ese amigo, como lo
fue Jesús: Real y vivo. Lo conocimos, con su ejemplo, su devoción, sus escritos.
Se dio a conocer, ¡para quedarse contigo y para quedarse con todos!
Hoy por hoy, el
padre Ton, fue un amigo que vino para quedarse entre la gente, aunque se fue de
repente, cuando su nombre se menciona,
corren unas lágrimas por unas mejillas, que extrañan una sonrisa. Cuantos
recuerdos, que hoy reconfortan esa verdadera amistad.
Nuestro país se
honra con sus artículos acerca de los acontecimientos que marcaron su camino. El
padre Ton, quiso investigar y ponernos en contexto con sus escritos, como lo
hizo Jesucristo. Defendiendo las
causas de su país, llevándose el honor de ser “Miembro de la Academia Dominicana de la Historia” y no podemos dejar
de mencionar su inquietud, por la
enseñanza de la religión católica en las escuelas, donde encaminó la fe
cristiana.
El Padre Ton,
fue el formador y director espiritual, cuando Robert Beltrán fue seminarista y expresa:
“Gracias por su amistad padre Ton, nos mantendremos en
contacto desde el cielo, a la espera de que Dios, nos ayude a superar esta
prueba con amor”.
Les dejo
textualmente unas palabras de despedida de
una pandilla de amigos, cuando el visitaba a esta hermosa familia, la
pandilla, como él le decía, lo recibía a coro:
“Bienvenido padre Ton” y él se alegraba tanto y con
mucha alegría les respondía, “Hola muchachitos y muchachitas, gracias por
recibirme Cocolandia” “Si quedamos vivos de este drama
de la enfermedad, vamos a reunirnos y a disfrutar, a comer bizcochos y bebernos
un refresco rojo.
En agradecimiento por sus amigos Robert Beltrán, su
esposa Moralba Díaz Ferreira, y su pandilla de hijos como él les decía.
¡Tenemos un ángel en el cielo, que esperamos ver en la resurrección!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...