Buenas Noticias | José
Antonio Pagola
"Jesús es
peligroso, desenmascara nuestro egoísmo"
No es fácil intentar
responder con sinceridad a la pregunta de Jesús: «¿Quién decís que soy yo?». En
realidad, ¿quién es Jesús para nosotros? Su persona nos llega a través de
veinte siglos de imágenes, fórmulas, devociones, experiencias, interpretaciones
culturales… que van desvelando y velando al mismo tiempo su riqueza insondable.
Pero, además, cada uno
de nosotros vamos revistiendo a Jesús de lo que somos nosotros. Y proyectamos
en él nuestros deseos, aspiraciones, intereses y limitaciones. Y casi sin
darnos cuenta lo empequeñecemos y desfiguramos, incluso cuando tratamos de
exaltarlo.
Pero Jesús sigue vivo.
Los cristianos no lo hemos podido disecar con nuestra mediocridad. No permite
que lo disfracemos. No se deja etiquetar ni reducir a unos ritos, unas fórmulas
o unas costumbres.
Jesús siempre desconcierta
a quien se acerca a él con postura abierta y sincera. Siempre es distinto de lo
que esperábamos. Siempre abre nuevas brechas en nuestra vida, rompe nuestros
esquemas y nos atrae a una vida nueva. Cuanto más se le conoce, más sabe uno
que todavía está empezando a descubrirlo.
Jesús es peligroso
Jesús es peligroso.
Percibimos en él una entrega a los hombres que desenmascara nuestro egoísmo.
Una pasión por la justicia que sacude nuestras seguridades, privilegios y
egoísmos. Una ternura que deja al descubierto nuestra mezquindad. Una libertad
que rasga nuestras mil esclavitudes y servidumbres.
Y, sobre todo,
intuimos en él un misterio de apertura, cercanía y proximidad a Dios que nos
atrae y nos invita a abrir nuestra existencia al Padre. A Jesús lo iremos conociendo
en la medida en que nos entreguemos a él. Solo hay un camino para ahondar en su
misterio: seguirlo.
Seguir humildemente
sus pasos, abrirnos con él al Padre, reproducir sus gestos de amor y ternura,
mirar la vida con sus ojos, compartir su destino doloroso, esperar su
resurrección. Y, sin duda, orar muchas veces desde el fondo de nuestro corazón:
«Creo, Señor, ayuda a mi incredulidad».
Fuente>
www.religiondigital.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...