Jóvenes | Maricruz
Howley/ADH
Para una “Pastoral con los jóvenes”
La Oficina
de Prensa de la Santa Sede presentó este pasado 18 de mayo las Orientaciones
Pastorales para la celebración de la Jornada de la Juventud en las Iglesia
Particulares, valorizando estos actos para los jóvenes y darles la confianza
como testigos preciosos del Evangelio en la Iglesia, que los considera una
prioridad pastoral en este tiempo.
Motivados por esta razón se busca fortalecer las Jornadas Mundiales de la Juventud diocesanas que se celebran cada año junto a las internacionales que se celebran cada tres años aproximadamente, pero en las que muchos jóvenes por diferentes razones no pueden participar
La JMJ nace
de la mano de Juan Pablo II hace 35 años y fue renovada por Benedicto XVI y el
Papa Francisco, siendo una maravillosa oportunidad para que los jóvenes vivan
una experiencia de fe y comunión y también una oportunidad para avivar y puedan
descubrir su vocación.
El P.
Alexandre Awi Mello, secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la
Vida nos dice que impulsados por redactar estas orientaciones se tomó la
decisión de cambiar la JMJ diocesana del Domingo de Ramos al domingo de la
Solemnidad de Cristo Rey con el objetivo de que puedan ser de ayuda a pastores
y a los distintos servicios de pastoral juvenil de las Iglesias particulares
para enriquecer la experiencia de la fiesta de la juventud y puedan seguir
siendo fuente de conversiones y vocaciones nacidas durante su celebración tal como sintieron Juan Pablo II y Benedicto
XVI representan un don providencial para la Iglesia, un “remedio contra la
fatiga de creer”. Igualmente el Papa Francisco describe esta celebración como
un impulso misionero de extraordinaria fuerza para toda la Iglesia y sobre todo
para las futuras generaciones.
De su lado
el P. Joao Chagas, responsable de la Oficina de la Juventud del Dicasterio tuvo
a su cargo la ilustración de 6 capítulos y la conclusión, apuntó que las JMJ han sido "un regalo para toda la comunidad eclesial, como
confirman todos los Papas que las han celebrado". Lo ideal con respecto a
la JMJ diocesana -subrayó- sería organizar un evento el mismo día que Cristo
Rey. Pero, por diversas razones, puede ser necesario celebrar el acto en otra
fecha.
El cuarto capítulo de las orientaciones, destaca las palabras clave
"creatividad/fantasía pastoral". "No estamos proponiendo
-explica el padre João- un modelo unívoco que haya que seguir al pie de la
letra, sino que estamos dando esencialmente pistas que cada Iglesia o realidad
eclesial puede adaptar y reelaborar", según sus propias necesidades
pastorales.
Recordamos a los jóvenes lo importante del Mensaje anual del Papa para
JMJ como una verdadera brújula espiritual para ellos. Destacemos la necesidad de confiar en los jóvenes.
Instamos con este documento a superar una pastoral "para los jóvenes"
en favor de una pastoral "con los jóvenes", aclara el Padre João
Chagas, partiendo precisamente de las palabras del Papa Francisco, quien
expresó que los jóvenes no son sólo el futuro de la Iglesia sino también su
presente.
Abordando también el tema de la confianza en los jóvenes la Dra. Dorota Abdelmoula,
Oficial del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, se pone como
ejemplo ella misma y nos dice "cuando uno da confianza, siempre regresa,
especialmente por parte de los jóvenes", su propia historia, que con
el tiempo la llevaría hasta su actual trabajo en la Santa Sede. Comenzó a
partir de un gesto de confianza de un sacerdote que simplemente la invitó a
traer su guitarra para tocar en la misa dominical: "Te necesitamos",
le dijo, "y no te preocupes, lo aprenderás todo por el camino". De
ahí han surgido muchas experiencias: desde la pastoral juvenil de los
misioneros de La Salette hasta la organización de la Jornada Mundial de la
Juventud en Cracovia 2016, pasando por el trabajo en la prensa católica de
Polonia y ahora en la Santa Sede.
Señaló que estas orientaciones no sólo están
dedicadas a los responsables de la pastoral juvenil, se espera que sean leídas
y puestas en práctica junto con los jóvenes", afirmó Abdelmoula,
"sería también un signo muy concreto de confianza, que en mi opinión es
fundamental para poner en marcha el protagonismo de los jóvenes".
Asimismo, sería importante "no conformarse con tener ya un grupo de
jóvenes implicados en la parroquia o en la diócesis, sino buscar cada vez más,
sobre todo entre los que quizá se sienten inadecuados, indignos,
incrédulos."
Destacando la importancia del diálogo por la paz y de cultivar la
esperanza, especialmente en la actualidad por la situación en Jerusalén y toda
la zona Maria Lisa Abu Nassar de la ciudad de Nazaret y coordinadora de la
acogida en el Centro Juvenil Internacional San Lorenzo dijo que “abrir la
puerta al diálogo entre jóvenes de diferentes religiones y a pesar de las diferencias
tienen un punto en común, cree en la búsqueda de alguien que de sentido a sus
existencias”.
Dando testimonio de vida por sus experiencias en los encuentros Gelson Augusto Dinis, seminarista de Angola y
estudiante de Teología Dogmática en Roma nos cuenta lo importante que han sido
en su camino vocacional: "antes de venir a Roma pude participar en varias
misas con motivo de la celebración diocesana de la Jornada de la Juventud,
presidida por el obispo de mi diócesis, así como en varias vigilias
vocacionales, algunas de las cuales se celebraron en las distintas parroquias
de la diócesis, para implicar a los jóvenes. La dedicación y la cercanía de los
que me guiaron me hicieron querer entrar en el seminario unos años
después".
De modo que es fundamental que la Iglesia ponga a los jóvenes en el centro de su atención pastoral, rece por ellos, haga gestos que los hagan protagonistas, para transmitirles este gran mensaje: "Jesús os ama y estáis en el corazón de la Iglesia"
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