La
Iglesia Hoy | Salvatore Cernuzio/Ciudad del
Vaticano
Novedad
para el Sínodo:
se
comienza con las Iglesias locales
El próximo
octubre, el Papa dará inicio a un camino sinodal de tres años de duración y
articulado en tres fases (diocesana, continental y universal), compuesto por
consultas y discernimiento, que culminará con la Asamblea de octubre de 2023 en
Roma.
«Uno en
escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu Santo». Para concretar y
hacer visible esa sinodalidad deseada por el Papa Francisco desde el inicio de
su pontificado, el próximo Sínodo de los Obispos se celebrará no sólo en el
Vaticano sino en cada Iglesia particular de los cinco continentes, siguiendo un
itinerario de tres años articulado en tres fases, hechas de escucha,
discernimiento, consulta. Laicos, sacerdotes, misioneros, personas consagradas,
Obispos, Cardenales, incluso antes de discutir, reflexionar e interrogarse
sobre la sinodalidad en la Asamblea de octubre de 2023 en el Vaticano, se
encontrarán por tanto viviéndola en primera persona. Cada uno en su diócesis,
cada uno con rol, con sus exigencias.
Un proceso
sinodal integral
El
itinerario sinodal, que el Papa ha aprobado, se anuncia en un documento de la
Secretaría del Sínodo en el que se explican sus modalidades. "Un proceso
sinodal pleno se realizará de forma auténtica sólo si se implican a las
Iglesias particulares", se lee. Además, será importante la participación
de los "organismos intermedios de sinodalidad, es decir, los Sínodos de las
Iglesias Orientales Católicas, los Concejos y las Asambleas de las Iglesias sui
iuris y las Conferencias Episcopales, con sus expresiones nacionales,
regionales y continentales".
Por primera
vez un Sínodo descentralizado
Es la
primera vez en la historia de esta institución, deseada por Pablo VI en
respuesta al deseo de los Padres Conciliares de mantener viva la experiencia
colegial del Vaticano II, que un Sínodo comienza descentralizado. En octubre de
2015, el Papa Francisco, conmemorando el 50 aniversario de esta institución,
había expresado el deseo de un camino común de "laicos, pastores, Obispo
de Roma" a través del "fortalecimiento" de la Asamblea de los
Obispos y "una sana descentralización". El deseo ahora se hace
realidad.
Apertura
solemne con el Papa en el Vaticano
Superando
cualquier "tentación de uniformidad", pero apuntando a una
"unidad en la pluralidad", la apertura del Sínodo tendrá lugar tanto
en el Vaticano como en cada una de las diócesis. El camino será inaugurado por
el Papa en el Vaticano el 9 y 10 de octubre. Seguirán tres fases – diocesana,
continental, universal – que pretenden hacer posible una verdadera escucha del
pueblo de Dios y al mismo tiempo implicar a todos los Obispos en los diferentes
niveles de la vida eclesial.
Fase
diocesana: consulta y participación del Pueblo de Dios
Siguiendo
el mismo esquema, es decir, con un momento de encuentro/reflexión, oración y
celebración Eucarística, las Iglesias particulares iniciarán su camino el
domingo 17 de octubre, bajo la presidencia del Obispo diocesano. "El
objetivo de esta fase es la consulta al pueblo de Dios para que el proceso
sinodal se realice en la escucha de la totalidad de los bautizados", se
lee en el documento. Para facilitar la participación de todos, la Secretaría
del Sínodo enviará un Documento Preparatorio, acompañado de un Cuestionario y
un Vademécum con propuestas para realizar la consulta. El mismo texto se
enviará a los Dicasterios de la Curia, a las Uniones de Superiores y Superioras
Mayores, a las uniones o federaciones de vida consagrada, a los movimientos
internacionales de laicos, a las Universidades o Facultades de Teología.
El objetivo es dialogar a nivel continental sobre el texto y realizar así "un nuevo acto de discernimiento a la luz de las particularidades culturales de cada continente
Un
responsable diocesano
Cada
Obispo, antes de octubre de 2021, nombrará un responsable diocesano como punto
de referencia y enlace con la Conferencia Episcopal que acompañará la consulta
en la Iglesia particular en cada paso. A su vez, la Conferencia Episcopal
nombrará un responsable o un equipo como punto de referencia con los
responsables diocesanos y la Secretaría General del Sínodo. El discernimiento
diocesano culminará con una "Reunión Pre-Sinodal" al finalizar la
consulta. Las contribuciones se enviarán a su propia Conferencia Episcopal, en
la fecha que ésta determine.
El
discernimiento de los Pastores
A
continuación, corresponderá a los Obispos reunidos en Asamblea abrir un período
de discernimiento para "escuchar lo que el Espíritu ha suscitado en las
Iglesias que se les ha confiado" y hacer una síntesis de las aportaciones.
La síntesis se enviará a la Secretaría del Sínodo, así como las contribuciones
de cada Iglesia particular. Todo esto se hará antes de abril de 2022. Del mismo
modo, también se recibirán las aportaciones enviadas por los Dicasterios,
Universidades, Unión de Superiores Generales, Federaciones de Vida Consagrada,
movimientos. Una vez obtenido el material, la Secretaría General del Sínodo
elaborará el primer Instrumentum Laboris, que servirá de esquema de trabajo
para los participantes en la Asamblea del Vaticano y que será publicado en
septiembre de 2022 y enviado a las Iglesias particulares.
Fase
continental: diálogo y discernimiento
Comienza
así la segunda fase del camino sinodal, la "continental", prevista
hasta marzo de 2023. El objetivo es dialogar a nivel continental sobre el texto
del Instrumentum laboris y realizar así "un nuevo acto de discernimiento a
la luz de las particularidades culturales de cada continente". Cada
reunión continental de los Episcopados nombrará a su vez, antes de septiembre
de 2022, un responsable que actuará como referente con los propios Episcopados
y la Secretaría del Sínodo. En las Asambleas Continentales se elaborará un
documento final que se enviará en marzo de 2023 a la Secretaría del Sínodo.
Paralelamente a las reuniones continentales, también deberán celebrarse
Asambleas Internacionales de especialistas, que podrán enviar sus
contribuciones. Por último, se redactará un segundo Instrumentum Laboris, que
se publicará en junio de 2023.
Fase
universal: los Obispos del mundo en Roma
Este largo
camino, que pretende configurar "un ejercicio de colegialidad dentro del
ejercicio de la sinodalidad", culminará en octubre de 2023 con la
celebración del Sínodo en Roma, según los procedimientos establecidos en la
Constitución promulgada en 2018 por el Papa Francisco Episcopalis Communio.
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