Fe y vida | Sor Laidys Peguero Rodríguez
Te llevo en el corazón
Hace
unos días recibí la llamada de alguien que yo no pensaba, me tenía presente de
una manera tan especial. Lo curioso de la llamada fue que esta persona me dio
detalles de la valoración que tenía de mí, que jamás se me hubiera ocurrido que
con simples gestos, palabras y detalles le hiciera tanto bien. La persona me
dijo: por esto… y por estas cosas… te llevo en el corazón. "María, por su
parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón." Lc 2, 19.
Me
puse a pensar en todo lo que esta persona me dijo, cosas que honestamente no
recordaba que hice a favor de ella.
Más
allá de pensar en esto, me puse a meditar:
¿Cuánta
gente guarda en su corazón malos recuerdos de mi actuar para con ellos? ¿A
quienes habré dañado con alguna palabra o forma de ser?
En
la vida, afectamos a quienes nos rodean, tanto de manera positiva como
negativa.
He
visto algunas películas en las que hay un anhelo fuerte de ser “buena persona” Pero,
quién de nosotros se pregunta al final del día: ¿Hoy, he dejado algo bueno,
constructivo y oportuno en quienes han entrado en contacto conmigo?
En
la oración de la noche llamada “completas” Hay un momento especial que
me gusta mucho: “Examen de conciencia” Sólo son unos minutos de silencio
en los cuales uno, medita sobre su actuar en ese día y piensa cómo ha vivido el
llamado de Jesús con las acciones realizadas a lo largo de la jornada.
Termina
el examen pidiendo perdón por los pecados. Es mucho lo que dejamos en el corazón de otros a
través de nuestras relaciones interpersonales diarias. También otros dejan
en nuestro corazón sentimientos, emociones, en fin, experiencias que nos van “haciendo
y construyendo” a lo largo de la vida.
Hoy
los invitamos a preguntarnos: ¿Qué estamos dejando de Dios en el corazón y la vida de quienes nos
rodean?
¿Qué
sentimientos o emociones hay ahora mismo dentro de nosotros que la relación con
otros nos ha dejado como herencia y que tal vez nos está afectando?
Querido
lector la llamada telefónica de
esta persona dejó en mí una impresión gratificante, pero ¿cuál hubiera sido posición
o reacción, en caso contrario? ¿tú qué harías? Esto queda para que lo
consideremos y hagamos como María, guardar todas las cosas para meditarlas en
nuestro corazón y quedarnos con lo bueno, lo que edifica y construye la
fraternidad.
Ver
más:
https://www.youtube.com/watch?v=l4gOxoUPM1E
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...