Fe y Vida | Jesús Bastante/RD
Rodrigo Hidalgo, op:
"Estamos ayudando a sacar la teología de los claustros"
Rodrigo
Hidalgo, op, es el director de ETI, la nueva Escuela en Internet de los
Dominicos de la Provincia de Hispania. Conversamos con él sobre
el proyecto, que surge del "constante interés por estudiar teología",
y hacerlo online, que ofrece "flexibilidad".
"No
olvidemos, se puede aprender online y, también, rezar; en definitiva, a través
de lo virtual se pueden crear genuinas experiencias de lo sagrado y hacer
comunidad", explica Hidalgo a la hora de presentar el ETI. Todavía
hay plazas, y el curso arranca el 1 de octubre. Hablamos con él.
¿Cómo nace el
proyecto?
La nueva
plataforma, que ahora presentamos, es el resultado del trabajo de más de un año
con la Oficina de Comunicación de Dominicos de España, ellos han llevado el
desarrollo técnico del proyecto. Cabe señalar que esta Escuela en Internet
(conocida como ETI) ya existía, llevaba varios años entre nosotros, y fue en su
momento pionera en estudios teológicos online, pero por distintas razones se
había quedado descolgada de los grandes avances que en la comunicación se
habían dado en los últimos años. Sin embargo el constante interés por estudiar
teología, y con dominicos, en una Orden con más de ochocientos años de
tradición teológica, sumado al impacto de la pandemia, nos hizo ver que
debíamos dar un salto grande de calidad, es decir, ponernos al día con las
herramientas tecnológicas y poder seguir ofreciendo una enseñanza a la altura
de la demanda que actualmente tenemos. Por eso podemos decir que, sobre nuevas
bases, hemos refundado una intuición originaria.
Y seguro que a
esta altura os preguntarán si ¿la educación debe ser presencial o virtual?
La verdad es
que el debate está ahí, sobre todo cuando empezamos a caminar hacia la tan
deseada nueva normalidad en la era post covid. Mi respuesta es clara: la
educación presencial siempre será la primera referencia, pero después del
Covid, no será ya ni la única ni mucho menos exclusiva. Creo que el futuro de
la educación será más bien "híbrido": con clases presenciales y
virtuales. La principal ventaja de lo "virtual", online, es la flexibilidad que
te da a la hora de poder estudiar, junto a la posibilidad de hacerlo
desde cualquier parte del mundo, nuestros alumnos son
mayoritariamente seglares que tienen otras actividades; estamos, también, en un
mundo interconectado y esto hace que la información fluya sin fronteras. No
olvidemos, se puede aprender online y, también, rezar; en definitiva, a través
de lo virtual se pueden crear genuinas experiencias de lo sagrado y hacer
comunidad. A lo mejor en unos años más, con la emergencia de la generación
llamada, "nativos" digitales, estas divisiones, presencial-virtual,
ya no tendrán sentido.
¿Perspectivas de
futuro?
Son varios
frentes que tenemos por delante. Lo inmediato, es poner en funcionamiento, de
la mejor manera posible, la nueva plataforma, atendiendo a los alumnos que
desde distintos países se están matriculando. También, profundizaremos,
actualizando, el programa que ahora ofrecemos en tres cursos, llamado: "Formación
teológica" que es un título propio; estamos trabajando en poder
ofrecer más programas con distintas certificaciones. Esperamos, igualmente,
implementar seminarios específicos sobre Jesús de Nazaret (su
figura sigue fascinando, es un demanda permanente), temas de exégesis
bíblica y enseñar la filosofía y teología del teólogo más importante
de todos los tiempos, el dominico, Santo Tomás de Aquino, que es
nuestra seña de identidad en teología.
¿Alguna anécdota?
La
satisfacción de saber que estás ayudando a sacar a la teología "de los
claustros" o, dicho de otra forma, que se vea como el estudio de esta
ciencia no es sólo para religiosos y futuros sacerdotes, sino para todos los
creyentes que quieran dar "razón de su fe y esperanza". Los
cristianos necesitan formarse sólidamente si quieren ser testigos del Evangelio
en el mundo, e iniciativas como estas son las que hacen falta. Para nosotros es
una gran alegría cuando vemos que comunidades de religiosas (de clausura, por
ejemplo) se matriculan, o cuando catequistas, agentes de pastoral, diáconos de
otros continentes, a lo mejor con menos recursos, acceden a este patrimonio
cultural. Internet acercó los mundos, democratizó, definitivamente, el saber.
Inicio del
curso: 01 de octubre
Publicado por
Religión Digital
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