Dominicanos de la Diáspora | Jansel Hernández
¡Querida Tokischa!
La diáspora dominicana no es ajena a las noticias de República
Dominicana y viceversa y como en estas semanas se ha estado hablando de
Tokischa, yo no soy la excepción y abordaré el tema no desde la farándula sino
desde realidades sociales.
Al ver una entrevista que esta artista ofreció en la
plataforma de Alofoke, me quedé pensando en las tantas Tokischas que son
invisibles en mi querida Quisqueya y también pensé en muchos abanderados de la
moral que se dan a la tarea de decir que es moral y que es antimoral, que
bailan a Juan Luis Guerra en el día y en la noche disfrutan a Tokischa.
En el proceso de la entrevista esta joven subraya como
tuvo que “ranear” desde pequeña por ser parte de una familia disfuncional y una
madre ausente. El vivir con familiares donde fue abusada y por su
comportamiento fue expulsada de la escuela sin un seguimiento o consideración
de su contexto familiar. La rebeldía de esta joven la llevo a experimentar
drogas y a rodearse de personas que no fueron buena influencia en su vida pero
que eran los únicos que en dicho momento podían entenderle. Esto me hizo pensar
en que a nuestra sociedad le hace falta algo.
La sociedad crea villanos que luego quiere condenar o
darle una responsabilidad social que ella misma y sus instituciones le negaron.
Es cierto que el artista tiene una responsabilidad social y que puede influir
en los jóvenes, pero también es cierto que la sociedad debe cuidar y proteger a
la niñez y no necesariamente de la música, sino de familiares abusadores, de
procedimientos educativos poco empáticos con niños en situaciones difíciles y
sobre todo de los macro traficantes que les hacen sombras a los honorables
políticos en aspecto de campaña.
No podemos dejarle la responsabilidad de educar a
nuestros hijos a los artistas como tampoco juzgar o ser abanderado de decir lo
que es moral o antimoral, puesto que como ciudadanos todos tenemos alguna
colita que nos puedan pisar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...