Papa Francisco | Sebastián Sansón Ferrari/VN
Papa inaugura simposio sobre sacerdocio con “cuatro cercanías”
Cercanía
con Dios, cercanía con los obispos, cercanía entre sacerdotes y cercanía al
pueblo son los cuatro puntos centrales del mensaje de Francisco.
En
la mañana del jueves 17 de febrero en el Aula Pablo VI del Vaticano comenzaron
los trabajos del Simposio “Hacia una teología fundamental del sacerdocio”,
organizado por la Congregación para los Obispos y el Centro de Investigación y
Antropología de las Vocaciones, que se extenderá hasta el sábado 19. En sus palabras,
el Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos, expresó
que “el objetivo de este simposio es profundizar el horizonte global del
sacerdocio de Cristo”.
El
Santo Padre Francisco brindó un extenso e inspirador discurso inaugural ante un
auditorio en el que se encontraban cardenales, sacerdotes, laicos y religiosos,
además del público que se conectó a la transmisión en vivo.
Su
mensaje se articuló en torno a cuatro pilares que dan solidez a la persona del
sacerdote, las “cuatro columnas constitutivas de nuestra vida sacerdotal”, que
él denominó “las cuatro cercanías”. “Siguen el estilo de Dios, que
fundamentalmente es un estilo de cercanía” (cf. Dt. 4, 7). Francisco consideró
que dichos principios pueden “ayudar de manera práctica, concreta y
esperanzadora a reavivar el don y la fecundidad que un día se nos prometió”.
“Sin
estas cercanías, un sacerdote es solo un obrero cansado”
El
primer aspecto desarrollado fue la cercanía con Dios, recalcó la importancia de
la vida espiritual al marcar la diferencia con la “mera práctica religiosa” y
remarcó que la falta de intimidad del Señor es el origen de muchas crisis
sacerdotales. “Sin la intimidad de la oración, de la vida espiritual, de la
cercanía concreta con Dios a través de la escucha de la Palabra, de la
celebración de la Eucaristía, del silencio de la adoración, de la consagración
a la Virgen, del acompañamiento sabio de un guía, del sacramento de la
Reconciliación, sin estas ‘cercanías’, en definitiva, un sacerdote es, por así decirlo,
solo un obrero cansado que no goza de los beneficios de los amigos del Señor”,
enfatizó.
Francisco
recordó algunas ocasiones en que ha preguntado a sacerdotes cómo regresan a sus
hogares después de una jornada intensa de trabajo. Narraba que algunas
respuestas son “Muy cansado” y, al consultar qué hacían, algunos le decían que
se iban a descansar directamente. “Perseverar en la oración no solo significa
permanecer fieles a una práctica, sino no escapar cuando precisamente la
oración nos lleva al desierto”, manifestó. En este sentido, interpeló: “¿Te
dejas llevar al desierto o prefieres el ‘oasis de la televisión’?”.
“Un
sacerdote debe tener un corazón suficientemente ‘ensanchado’ para dar cabida al
dolor del pueblo que le ha sido confiado y, al mismo tiempo, como el centinela,
anunciar la aurora de la Gracia de Dios que se manifiesta en ese mismo dolor”,
expresó. El Sucesor de Pedro agregó que “abrazar, aceptar y presentar la propia
miseria en cercanía al Señor será la mejor escuela para poder hacer lugar
gradualmente a toda la miseria y el dolor que encontrará diariamente en su
ministerio hasta que él mismo se vuelva como el corazón de Cristo”.
“Las
cercanías nos permiten romper la lógica del encierro”
En
el segundo punto, Francisco se refirió a la cercanía con el obispo y acotó que
la obediencia no es un “atributo disciplinar sino la característica más
profunda de los vínculos que nos unen en comunión”. “Obedecer significa
aprender a escuchar y recordar que nadie puede pretender ser el poseedor de la
voluntad de Dios, y que esta solo puede entenderse a través del
discernimiento”. Por tanto, “la obediencia es escuchar la voluntad de Dios, que
se discierne precisamente en un vínculo”.
El
Papa consideró que “esta lógica de las cercanías posibilita romper toda
tentación de encierro, de autojustificación y de llevar una vida ‘de
solteros’”. También aludió a la necesidad de que los sacerdotes recen por los
obispos y se animan a expresar sus opiniones con respeto y sinceridad, así como
la importancia de la humildad, capacidad de escucha, autocrítica y de “dejarse
ayudar” por parte de los obispos.
“Ser
santos con los demás”
El
Obispo de Roma se detuvo también en la cercanía entre sacerdotes. Puntualizó
que “la fraternidad es escoger deliberadamente, ser santos con los demás y no
en soledad”. A su vez, evocó un proverbio africano que dice: “Si quieres ir
rápido, tienes que ir solo, mientras que, si quieres ir lejos, tienes que ir
con otros”.
Reconoció
que a veces “parece que la Iglesia es lenta –y es verdad-, pero me gustaría
pensar que es la lentitud de quien ha decidido caminar en fraternidad”.
Francisco
afirmó que “ahí donde funciona la fraternidad sacerdotal y hay lazos de
auténtica amistad, también es posible vivir con más serenidad la elección del
celibato”, pues “es un don que la Iglesia latina custodia, pero es un don que,
para ser vivido como santificación, requiere relaciones sanas, vínculos de
auténtica estima y genuina bondad que encuentran su raíz en Cristo”.
Cercanía
con el pueblo
Por
último, el Santo Padre subrayó la pertinencia de la cercanía del pastor a su
pueblo, de convocar a la comunidad y ayudar a crecer el sentimiento de
pertenencia al Santo Pueblo de Dios. “Si el pastor anda disperso, lejano, las
ovejas también se dispersarán y quedarán al alcance de cualquier lobo”, dijo.
Esta
pertenencia es, según el Papa, un “antídoto contra la deformación de la
vocación que nace precisamente de olvidarse que la vida sacerdotal se debe a
otros”, un olvido que está “en las raíces del clericalismo y sus
consecuencias”.
“El
clericalismo es una perversión porque se constituye con ‘lejanías’. Cuando
pienso en el clericalismo, pienso también en la clericalización del laicado,
esa promoción de una pequeña élite que alrededor del cura termina también por
desnaturalizar su misión fundamental”, sentenció el Pontífice (cf. Gaudium et
spes, 44).
Publicado
por Vatican News
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...