Asamblea de la UISG: "La sinodalidad no es una ideología, sino la forma de ser mujeres consagradas"

Vida Religiosa | RD/UISG

 

Asamblea de la UISG: "La sinodalidad no es una ideología, sino la forma de ser mujeres consagradas"

Más de 700 superioras han participado en la Asamblea 2022

 

"Hemos hecho un verdadero proceso de discernimiento y hemos aprendido que la sinodalidad no es una ideología, sino la naturaleza misma de ser mujeres consagradas. La sinodalidad nos empuja para ir del ’yo’ al ‘nosotras’. Caminando juntas, llegamos más lejos. La sinodalidad nos lleva a asumir en todo nuestra vulnerabilidad. Este camino ha sido un espacio de encuentro generativo para nosotras y para cambiar el mundo; podemos verlo como un espacio profético. Nuestro amor sinodal revela el Amor de la Trinidad".

 

Son las palabras de la Nadia Coppa, Presidente de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), al inaugurar esta semana la Asamblea 2022, que, bajo el lema “Abrazando la vulnerabilidad en el camino sinodal”, se ha desarrollado a través de 3 fases distintas: dos encuentros en línea, un encuentro presencial en Roma (disponible también en línea) y un encuentro final, donde participaron casi 300 Superioras Generales.

 

El objetivo de este último encuentro era reflexionar sobre el borrador que la comisión UISG y USG, compuesta por cuatro teólogos/as (dos Hermanas y dos Padres), escribieron como síntesis de las aportaciones de los Consejos generales al sondeo de la UISG y USG sobre la sinodalidad, según informa la UISG.

 

Las participantes habían recibido el documento con unas preguntas para reflexionar antes del encuentro: ¿Qué le gustaría subrayar más en el documento?; ¿Qué falta o que debería tener más énfasis?; ¿Cómo podemos, como miembros de la UISG, llevar a cabo e implementar el Documento final?

 

Un momento crucial para la vida consagrada

Tres de los cuatro teólogos y teólogas que prepararon el borrador de la síntesis, presentaron algunos comentarios generales. En este sentido, Maria Cimperman, RSCJ, afirmó que "este es un momento crucial para la vida consagrada: conversión, transformación, dejar cosas, recrear, testimoniar".

 

"La vida religiosa -añadió- tiene algo muy importante que ofrecer en este camino sinodal. Hay cambios profundos a nuestro alrededor: nuestro testimonio, nuestra capacidad de colaborar, nuestra apertura a la conversión y transformación son esenciales. Podemos dar forma a un estilo sinodal de liderazgo y compartirlo. Nuestros fracasos son aprendizajes y nos abren a nuevos caminos para impulsar nuevas posibilidades".

 

La Gemma Simmons, CJ, por su parte, señaló que, “leyendo los informes de las Congregaciones sobre Sinodalidad, nos impactó el nivel de consenso general. Algunas veces era claro que la aportación llegaba de un país o continente específico, pero en general podemos decir que las Hermanas han hablado el mismo idioma a lo largo de los continentes. Para mí esto ha sido la voz del Espirito que habla a la Iglesia, y también a las religiosas mismas".

 

Críticas al clericalismo y "una fuerte autocrítica"

Reconoce Simmons que "Había varias críticas sobre algunos aspectos eclesiales (jerarquía, clericalismo, varias formas de abusos), pero, al mismo tiempo, también una fuerte autocritica de cómo la autoridad se ejerce dentro de la vida religiosa. Donde se nota una falta de autoridad colaborativa y participativa, se vive una infantilización de los miembros, que lleva a una estagnación del espirito y de las estructuras. El impulso sinodal está hablando a la vida religiosa como también a las autoridades de la Iglesia. Nuestra tarea ahora es escuchar y responder".

 

Finalmente, Orlando Torre, SJ, ha subrayado que “en las respuestas hay muchos deseos sobre la sinodalidad, que son, al mismo tiempo, retos para todos. Estoy consciente de que el clericalismo crea situaciones que pueden llevar a los abusos. La sinodalidad nos invita a la colaboración, para esto necesitamos tiempo, paciencia y humildad".

 

Tal y como destacan desde la UISG, primera vez la Asamblea ha experimentado esta nueva modalidad: más de 700 Superioras se han inscrito; todas han podido disfrutar de los textos de las charlas. Todo el camino a totalizado más de 50 horas de reunión con las Superioras, con más de 25 ponentes; más de 30 entrevistas con hermanas sobre el tema de la vulnerabilidad y de la sinodalidad. 

 

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