Vida Humana | José Antonio Pagola/RD
Pagola: "El Dios que busca con pasión una vida más digna
y justa para los pobres no puede reinar en quien vive dominado por el
dinero"
Jesús
tenía una visión muy lúcida sobre el dinero. La resume en una frase breve y
contundente: «No se puede servir a Dios y al Dinero». Es imposible. Ese Dios
que busca con pasión una vida más digna y justa para los pobres no puede reinar
en quien vive dominado por el dinero.
Pero
no se queda solo en este principio de carácter general. Con su vida y su
palabra se esfuerza por enseñar a los ricos de Galilea y a los campesinos
pobres de las aldeas cuál es la manera más humana de «atesorar».
En
realidad, no todos podían hacerse con un tesoro. Solo los ricos de Séforis y
Tiberíades podían acumular monedas de oro y plata. A ese tesoro se le llamaba
mammona, es decir, dinero que «está seguro» o que «da seguridad». En las aldeas
no circulaban esas monedas de gran valor. Algunos campesinos se hacían con
algunas monedas de bronce o cobre, pero la mayoría vivía intercambiándose
productos o servicios en un régimen de pura subsistencia.
Jesús
explica que hay dos maneras de «atesorar». Algunos tratan de acumular cada vez
más mammona (avariciosa); no piensan en los necesitados; no dan limosna a
nadie: su única obsesión es acaparar más y más. Hay otra manera de «atesorar»
radicalmente diferente. No consiste en acumular monedas, sino en compartir los
bienes con los pobres para «hacerse un tesoro en el cielo», es decir, ante
Dios.
Solo
este tesoro es seguro y permanece intacto en el corazón de Dios. Los tesoros de
la tierra, por mucho que los llamemos mammona, son caducos, no dan seguridad y
siempre están amenazados. Por eso lanza Jesús un grito de alerta. Cuidado con
el dinero, pues «donde está vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón». El
dinero atrae nuestro corazón y nos seduce porque da poder, seguridad, honor y
bienestar: viviremos esclavizados por el deseo de tener siempre más.
Al
contrario, si ayudamos a los necesitados nos iremos enriqueciendo ante Dios, y
el Padre de los pobres nos irá atrayendo hacia una vida más solidaria. Aun en
medio de una sociedad que tiene su corazón puesto en el dinero es posible vivir
de manera más austera y compartida.
Publicado
por Religión Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...