A Debate | Rebecca Oas/Z
Biden dice que la capacitación económica requiere el aborto
Todos
los documentos estratégicos de la administración Biden tienen en común el
énfasis en promover un cambio social radical en cuestiones como el género y el
aborto.
El gobierno de Biden dio a
conocer una nueva estrategia para promover el empoderamiento económico de las
mujeres en todo el mundo, que ordena al gobierno de Estados Unidos «ampliar el
acceso equitativo» a la «atención de la salud sexual y reproductiva», lo que se
entiende que incluye el aborto.
El
expresidente Donald Trump hizo del empoderamiento económico internacional de
las mujeres una de las principales prioridades de su administración, y su hija
Ivanka encabezó una iniciativa para apoyar el espíritu empresarial de las
mujeres y su acceso a oportunidades financieras en todo el mundo. Este proyecto
fue criticado por los activistas abortistas porque se centraba únicamente en
cuestiones económicas y no en otros temas, como la salud, donde los grupos
abortistas podrían obtener un punto de entrada y una fuente de financiación
gubernamental.
El
gobierno de Biden eliminó el sitio web de la Casa Blanca dedicado a la
Iniciativa para el Desarrollo y la Prosperidad Mundial de las Mujeres de la era
Trump y ahora promueve la «primera» estrategia del gobierno sobre el
empoderamiento económico de las mujeres en el extranjero. A diferencia de la iniciativa anterior,
contiene repetidas referencias a los servicios de «salud reproductiva»,
incluida la planificación familiar, enmarcándolos como requisitos previos para
la participación económica de las mujeres.
La
estrategia también define a sus beneficiarios como «mujeres y niñas
transgénero» y ordena al gobierno estadounidense que promueva el «matrimonio»
entre personas del mismo sexo en el extranjero. «Quienes deseen que sus
familias sean reconocidas deben poder hacerlo», afirma, argumentando que el
reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo «otorga
credibilidad, confiere beneficios y derechos tangibles y apoya la plena
inclusión social».
Este
nuevo plan está destinado a operar en concierto con otros documentos de
estrategia del gobierno, como la política de género de USAID que pronto se
publicará en su forma final. Bajo la presidencia de Trump, la política se
actualizó para eliminar referencias a un lenguaje ambiguo o eufemístico que se
utiliza para promover el aborto, y para priorizar claramente la igualdad entre
hombres y mujeres. La administración
Biden se movió rápidamente para reemplazarla con un proyecto de política que
promovía una visión no binaria del género y otros elementos controvertidos.
Todos
los documentos estratégicos de la administración Biden tienen en común el
énfasis en utilizar cualquier tema, como la prevención de la violencia o la
capacitación económica de la mujer, como vehículo para promover un cambio
social radical en cuestiones como el género y el aborto. A continuación, estas
políticas se llevan a cabo en países de todo el mundo mediante la canalización
de fondos estadounidenses a organizaciones ejecutoras que comparten la agenda
social de la administración Biden.
Estados
Unidos lanzó recientemente una actualización de una iniciativa destinada a
prevenir y responder a la violencia de género en contextos humanitarios,
denominada «Safe from the Start Revisioned”.
La versión anterior de «Safe from the Start», lanzada por la
administración demócrata de Obama, enviaba fondos a varias agencias de la ONU,
así como a organizaciones promotoras del aborto. La iteración «revisada»
prioriza la «financiación coherente y específica» a enfoques que apoyen
«programas de salud sexual y reproductiva.» En lugar de centrarse en acabar con
la impunidad de la violencia y proporcionar medidas prácticas para mantener a
salvo a las mujeres y las niñas, pide que se investigue para «abordar las
formas de opresión que se entrecruzan», incluidas las basadas en la orientación
sexual y la identidad de género, y cambiar las normas sociales.
Junto
con esta iniciativa renovada, el gobierno de Biden lanzó una estrategia
actualizada para abordar la violencia de género a nivel internacional, que
ordena al gobierno alinear sus programas y políticas con las normas de la ONU
que se refieren explícitamente al aborto como parte de la respuesta mínima a la
violencia sexual en contextos humanitarios.
La legislación estadounidense sigue prohibiendo el uso de fondos de los
contribuyentes para proporcionar o promover el aborto en países extranjeros.
Publicado
por Zenit
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...