Testigos de la Fe | A&O
La Iglesia salvadoreña abre el proceso de
canonización de Ellacuría y los mártires de la UCA
Lo ha
anunciado en una Misa el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas
La guerra
civil que asoló el país centroamericano entre 1979 y 1992 dejó un saldo de
75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y unos 12.000 heridos y mutilados. Entre
los asesinados se cuentan los llamados mártires de la UCA,
la Universidad Centroamericana. Fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo
Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno y el salvadoreño
Joaquín López, además de la trabajadora de la UCA, Elba y su hija de 16 años,
Celina Ramos.
Un 16 de
noviembre de 1989, un pelotón del ejército salvadoreño se presentó en la
residencia de los sacerdotes jesuitas. El gobierno de Alfredo Cristiani estaba
convencido de que la Universidad era un refugio de guerrilleros. Pero el único
crimen que cometieron los jesuitas fue intentar promover un acercamiento entre
las partes el conflicto, el Estado salvadoreño y la guerrilla Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional. Los propios jesuitas abrieron la puerta a
los militares que la habían intentado forzar. Los soldados tumbaron a los sacerdotes
en un patio y los mataron. También se llevaron por delante la vida de Elba, que
trabajaba en la casa, y la de su hija.
El
arzobispo del San Salvador, José Luis Escobar Alas, ha anunciado durante la
Misa dominical en honor al Divino Salvador que la Conferencia Episcopal
Salvadoreña ha abierto el proceso de beatificación de los mártires de la UCA
dentro de «un grupo de mártires» de la guerra: «Nuestra Conferencia Episcopal
ha iniciado el proceso de canonización de un grupo grande de nuestros mártires del
recién conflicto armado que hemos sufrido en el país».
«Hoy quiero
citar de modo especial a uno de estos mártires, me refiero al padre Ignacio
Ellacuría», dijo el arzobispo en su homilía seguido por un aplauso de los
fieles. «Me refiero al padre Ignacio Ellacuría quien exactamente 10 días antes
de su martirio, es decir, el 6 de noviembre de 1989, recibiendo como rector de
la UCA, el premio internacional Alfonso Domingo, en el ayuntamiento de
Barcelona, dijo: ‘Solo utópica y esperanzadamente uno puede creer y tener
ánimos para intentar, con todos los pueblos y oprimidos del mundo, revertir la
historia, subvertirla, y lanzarla a otra dirección’. Son estas profundas
palabras que encierran una gran verdad la historia debe revertirse desde los
pobres y oprimidos porque son las verdaderas y únicas víctimas de la historia»,
añadió Escobar Alas.
En junio,
la Fiscalía de El Salvador presentó un escrito formal de acusación contra el
expresidente Alfredo Cristiani por «autorizar la masacre de seis padres
jesuitas y dos mujeres en el marco de la guerra civil (1989-1992)», es decir,
los mártires de la UCA. Por su parte, la justicia española condenó en 2020 al excoronel
y exviceministro de Seguridad Pública de El Salvador Inocente Orlando Montano a
133 años de cárcel por estos asesinatos, sentencia que en 2021 confirmó el Tribunal Supremo.
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