Disciplina y Educación

Cultura y Vida | Lic. Pedro B. Grullón T. (LMSC)
Disciplina y Educación integral.
La correcta disciplina, la adecuada remuneración y la educación integral y en valores, adecentan, eficientizan y levantan la imagen, la autoestima y el nivel de las instituciones y del pueblo.
Desde la primera formación social, la disciplina ha sido una condición vital que ha hecho posible orientar las acciones individuales en aras del bienestar común.

Un país como República Dominicana que convive con una indisciplina rampante y absorbente, con alarmante desequilibrio en la remuneración y notables deficiencias educativas, necesita fortalecer esos tres factores para adecentar las estructuras fundamentales del acontecer nacional y del tren administrativo y así dirigir el país por los senderos del progreso.

La gente sensata manifiesta preocupación por la indisciplina casi generalizada, el desorden en la escala remunerativa y la falta de preparación del personal en el desempeño de sus tareas y responsabilidades.

La disciplina es importante en todo. Es como un destello de bienestar, pues hasta para recibir la paz que el Señor nos promete, hay que disciplinar el cuerpo, los deseos, las apetencias y aspiraciones.
La disciplina que tendrán los funcionarios y empleados de los diferentes estamentos se inicia en el hogar. Por ejemplo: Si un niño lleva a la casa un lápiz diferente, los padres deben averiguar de donde salió, y si es ajeno, se ordena la devolución.

Toda persona o institución sensatas se disciplina y planifica sus acciones y obligaciones. El nuevo día se encomienda siempre al Señor para que todo ocurra en paz, con su luz y sabiduría, pero con la actitud favorable de cada uno. Si se trata de un año nuevo, se evalúa lo realizado y lo descuidado.

A cada acto indisciplinado se le inflige la condigna pena. Así se evita la ocurrencia y la repetición de nuevos actos al margen de lo esperado.

La impunidad, la debilidad de la justicia ha convertido la corrupción en un fenómeno político y social que permea las acciones de la sociedad tanto en la esfera pública como privada. En todo esto una variable que incide muy negativamente es la falta de rendición de cuentas de los funcionarios.

Penosamente la investigación del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales revela que la corrupción aparenta incrementarse en la aplicación de justicia en el país. Y como expresa el editorial del Periódico Diario Libre del 31 octubre 2013: “La sociedad dominicana ha crecido mucho hacia arriba en términos materiales, pero también ha descendido mucho en el campo moral.”

La disciplina laboral es el conjunto de acciones tendentes a lograr el acatamiento del código de conducta de la empresa por parte de todos los integrantes. El propósito de las acciones disciplinarias asegura que el comportamiento y desempeño de los trabajadores se ajusten a los lineamientos conductuales de la empresa. La recompensa para los que la respetan es un estímulo para el mejoramiento de las labores.

En algunas instituciones se observa un personal supernumerario. Se chocan unos con otros y entorpecen, retardan, obstaculizan y a veces hasta informan mal a los recipiendarios de los servicios.
Especialmente entre los empleados de más bajos ingresos reina un círculo vicioso: No se dedican con entereza al servicio porque reciben un salario de hambre mientras los empleadores sostienen que por el mal desempeño no ameritan mejores salarios. Esto evidencia indisciplina laboral.